Pirineos Orientales-Occitania

Una ruta cargada de sorpresas

En el sureste de Francia, sorprende este territorio que alterna arte moderno, románico, fortificaciones espectaculares y un par de maravillas subterráneas.

POR JORDI BASTART - ABRIL 2022

Nuestro punto de partida lo situaremos en la localidad fronteriza de La Junquera. Desde allí, una vez cruzada la frontera, la primera parada será Céret, ya en la comarca del Rosellón. Esta población rezuma encanto por los cuatro costados. Las antiguas murallas con su puerta de entrada, la calle Maréchal Joffre con sus terrazas a la sombra de plátanos monumentales y, sobre todo, el Museo de Arte Moderno, completamente remozado. Abrió sus puertas en 1950 con la colaboración de Pablo Picasso y Henri Matisse, dos habituales de la población en aquella época. Del primero guarda una fabulosa colección de objetos de cerámica en la que la tauromaquia está muy presente. También podremos ver obras de Georges Braque, Joan Brossa, Marc Chagall, Salvador Dalí, Pablo Gargallo, Juan Gris, Aristide Maillol, Henri Matisse, Joan Miró y Antoni Tàpies, entre otros. Con la recién inaugurada ampliación, lucen con más esplendor. Por cierto, para conmemorar este evento, se ha hecho una exposición de Jaume Plensa de esculturas de gran formato que parecen dialogar entre ellas. Permanecerá hasta el 6 de junio del presente año.

Museo de Arte Moderno. Esculturas de Jaume Plensa
Museo de Arte Moderno. Esculturas de Jaume Plensa
Céret
Céret
Museo de Arte Moderno. Esculturas de Jaume Plensa
Museo de Arte Moderno. Esculturas de Jaume Plensa

Ahora nos dirigiremos hacia Prades. Lo podemos hacer tomando la autopista A9 de peaje hasta Puigcerdá y luego la N116, o utilizando las carreteras locales D900, D612 y D615. En ambos casos habremos recorrido unos 70 km entre viñedos que nos advierten que estamos atravesando la AOC Côtes de Roussillon. Prades (Prada) nos recibe con una animada plaza en medio del pueblo donde se celebra el tradicional mercado. Allí se levanta la iglesia de San Pedro, que guarda el retablo barroco más grande de Francia. Ésta es la población que eligió Pau Casals para vivir su exilio. Aquí creó el festival que lleva su nombre y que todavía se sigue celebrando cada verano.

Desde Prades podemos ir hasta la abadía de Sant Miquel de Cuixà, que se encuentra a poca distancia, antes de llegar al pueblo de Taurinyà. Fue fundada en el siglo IX y a lo largo del tiempo ha sufrido muchos expolios; actualmente se está reconstruyendo poco a poco. Todavía podemos ver la iglesia original prerrománica del siglo IX, la cripta y el campanario del siglo XI y buena parte del claustro del siglo XII (reconstruido), ya que lo que falta se encuentra en el museo The Cloisters de Nueva York, donde fue a parar en 1907 después de ser malvendido. Un audiovisual muy interesante permite ver en tres dimensiones cómo era el monasterio, su historia y cómo se ha ido reconstruyendo. El abad Oliva fue uno de los grandes impulsores de este proyecto.

Prades. Iglesia de San Pedro
Prades. Iglesia de San Pedro
Abadía de Sant Miquel de Cuixà
Abadía de Sant Miquel de Cuixà

Siete kilómetros separan Villefranche (Vilafranca) de Conflent de Prades. Esta localidad se encuentra en el valle del río Têt, en la confluencia de los ríos Cady y Rotjà. Su historia se remonta a la Edad Media, aunque la apariencia actual amurallada es mucho más reciente. Antes, sus habitantes estaban dedicados a los oficios tradicionales puesto que era un punto de confluencia de rutas comerciales. Actualmente, las dos calles de la villa acogen restaurantes, tiendas de arte y recuerdos, y empresas de servicios turísticos. En una plazoleta, la iglesia dedicada a San Jaime es un edificio románico del siglo XII. En el siglo XVII, después del Tratado de los Pirineos, Vauban fortifica la villa por orden de Luis XIV. Las nuevas construcciones se superponen a las antiguas con la forma pentagonal característica de las defensas de Vauban, reconocida como Patrimonio por la UNESCO.

Por encima de Villefranche destaca otra fortificación. Se trata del Fort Libéria situado 180 metros por encima de la población. El acceso hasta este punto se puede realizar de tres maneras: o bien con el servicio de taxi 4x4, a pie por un sendero o por los 845 escalones que por una galería subterránea van de Villefranche al Fort, que normalmente es la opción que utiliza la gente para el descenso.

Villefranche de Conflent. Vista desde Fort Libéria. Al fondo el Canigó
Villefranche de Conflent. Vista desde Fort Libéria. Al fondo el Canigó
Villefranche de Conflent y Fort Libéria
Villefranche de Conflent y Fort Libéria
Vista desde Fort Libéria
Vista desde Fort Libéria

Esta fortificación también fue diseñada por Vauban para fortificar la línea defensiva frente a la nueva frontera con España. Actualmente se puede visitar y algunas estancias se han teatralizado con maniquíes que representan la guarnición militar de la época. Recorrer el paso de ronda y los pasillos subterráneos es una verdadera aventura, al igual que bajar por los 845 escalones. Lo mejor son las imágenes que se pueden obtener desde este lugar con Vilafranca en primer término y al fondo, la montaña del Canigó.

Grottes des Canalettes, el maravilloso mundo subterráneo

Cerca de Vilafranca de Conflent esta cueva subterránea es como sumergirnos en un gran espacio de formas imposibles, acompañado de sonido y luz. Muchos titulares tratan de dar nombre a la grandiosidad de este espectáculo subterráneo: "Un mundo bajo tierra", "El Versalles subterráneo de los Pirineos".... Lo cierto es que el macizo calcáreo ha permitido la filtración de agua a lo largo del tiempo y unido a la circulación de ríos en otra época ha remodelado este mundo bajo tierra, no sólo de formas imposibles sino también con los colores de los minerales que el agua ha ido arrastrando.

Las Grandes Canaletes abren al público en 1984 después de muchos trabajos para acondicionar su acceso y la iluminación interior. Un pasillo metálico y más de 400 peldaños nos permiten recorrer el kilómetro de itinerario entre ida y vuelta, a una temperatura constante durante todo el año de 14ºC. Por el camino, el Pasillo de las Cúpulas, la Sala Blanca, el Balcón, el Techo de las Excéntricas, el Lago de los Atolones, para llegar al Templo de Angkor, la sala más grande e imponente, con numerosas columnas, pilares, banderas y excéntricas que adornan el techo. Una de estas grandes columnatas recibe el nombre de Sagrada Familia por una cierta apariencia con el templo de Gaudí. Aquí podemos sentarnos y disfrutar durante cinco minutos de un espectáculo que ilumina con diferentes colores las formaciones geológicas, acompañado de música.

Camino del Canigó

Si desde Vilafranca de Conflent tomamos la carretera D116 hacia Vernet-les-Bains y Casteil, en los ocho kilómetros de recorrido encontraremos cosas interesantes. En primer lugar, la iglesia románica en Corneilla (Cornellà) de Conflent con aires de fortaleza. Destaca el campanario de tres pisos con arcuaciones lombardas, así como el triple ábside con ventanas decoradas con arquivoltas. Un poco más arriba aparece Vernet-les-Bains, famosa villa termal con el casco antiguo muy fotogénico situado en una pequeña colina donde, sobre todo, destaca el castillo y la iglesia dedicada a San Saturnino. Cerca de Vernet aparece el pueblo de Casteil (Castell) desde el que podemos acceder a Sant Martí del Canigó. Para subir hasta este emblemático monasterio podemos hacerlo alquilando el servicio de taxi o a pie, a través de una pista cementada superando los 305 metros de desnivel (30 minutos de subida y 15 de bajada). Por el camino haremos parada en la ermita de Sant Martí el Vell desde donde tendremos una buena perspectiva de Vernet y todo el valle del río Cady.

Abadía de Sant Martí del Canigó
Abadía de Sant Martí del Canigó
Abadía de Sant Martí del Canigó
Abadía de Sant Martí del Canigó
Vista de Vernet-les-Bains desde Sant Martí del Canigó
Vista de Vernet-les-Bains desde Sant Martí del Canigó

La abadía benedictina está situada a 1055 metros de altitud, asentada en un espolón rocoso. Construida en el siglo XI, el campanario lombardo, los capiteles de mármol, la iglesia abacial y la cripta hacen de este lugar una verdadera joya del románico. Actualmente acoge la Comunidad de Beatitudes, que tiene como misión la oración y el acogimiento turístico y espiritual, esto significa que se pueden realizar estancias de retiro espiritual y convivencia con la comunidad. A determinadas horas se realizan visitas guiadas. Hay una tienda con servicio de bebidas y algunos víveres, pero no hay hospedería. El entorno es un magnífico lugar para pasear.

En ruta hacia la Cerdaña

Seguimos por la N116 y en 29 km llegaremos a Mont-Louis (Montlluís), una plaza fuerte construida entre 1679 y 1681 por Vauban, a fin de asegurar, tras la firma del Tratado de los Pirineos en 1659, la defensa de este lugar por una posible invasión proveniente de territorio español. La técnica de defensa concebida por Vauban se materializa a partir de dos murallas en distintos niveles. En el interior todavía existe una ciudadela ocupada por el ejército francés. Una de las cosas interesantes es la visita al horno solar.

Muy cerca se encuentra Font-Romeu, una población volcada al turismo de montaña y al esquí durante el invierno, en la que destacan los bosques que la envuelven. La carretera es la calle principal convertida en un escaparate de tiendas de deportes, hoteles, bares, restaurantes e incluso con un casino de juego. Al lado del casino comienza un itinerario ideal para pasear llamado "Le Musée sans murs", que nos permite caminar entre un frondoso bosque visualizando una cuarentena de obras de arte de artistas locales. El camino llega hasta el Ermitage, un santuario que guarda Nuestra Señora de Font Romeu y por donde pasa uno de los caminos de peregrinaje hacia Santiago de Compostela. Curiosamente, este punto se encuentra a 864 km tanto de Roma como de Santiago de Compostela.

Mont-Louis
Mont-Louis
La Alta Cerdaña desde Font Romeu
La Alta Cerdaña desde Font Romeu
Museo sin muros en Font Romeu
Museo sin muros en Font Romeu

Fauna de los Pirineos y un mundo impresionante

Desde Mont-Louis podemos dirigirnos hacia una de las cavidades más impresionantes de esta región. Se trata de la gruta Fontrabiouse (Font Rabiosa), pero antes pasaremos por Les Angles, bonita población, centro invernal con estación de esquí y de deportes de aventura en verano. El Parc Animalier de Les Angles es un espacio situado a 1.800 metros de altura, abierto todo el año, que aglutina numerosos ejemplares de fauna salvaje del Pirineo. Hay dos itinerarios, uno de 1.500 metros y otro de 3.500, donde podremos observar en semi-libertad rebecos, gamos, lobos, ciervos, cabras salvajes, osos, etc. Encontraremos tienda, zonas de picnic.

Muy cerca se encuentra el pequeño núcleo de Fontrabiouse, en la comarca del Capcir. Aquí hay una cueva que fue descubierta por casualidad hacia los años cincuenta del siglo pasado, por las voladuras de una cantera que se encuentra justo encima, donde se extraía mármol azul.

Penetrar en esta cavidad es cómo adentrarnos en un bosque de formaciones geológicas formadas por la disolución de los minerales a través de miles o quizás millones de años. Un camino cementado pero estrecho y una serie de escaleras metálicas permiten descubrir un mundo fantástico. Las estalactitas, estalagmitas y columnas son tan cercanas que, en muchos casos, hay que esquivarlas para pasar. Como en la mayoría de las cuevas, cuando llegamos a una sala grande con lago incluido, podemos levantar la cabeza para admirar ese prodigio de la naturaleza. Del techo cuelgan excéntricas y macarrones muy delgados que, gota a gota, se convertirán en grandes columnas con el paso del tiempo.

El recorrido, de un kilómetro, transcurre en dos niveles superpuestos. El superior a 60 metros de profundidad y el inferior a 80. Las visitas siempre son guiadas, de una hora aproximada de duración y las explicaciones de la guía nos ayudarán a comprender este sorprendente mundo. Es necesario abrigarse ya que en el interior la temperatura es de 6ºC y la humedad del 80%, que se mantiene constante durante todo el año.

                                                          GUÍA PRÁCTICA

Región de Occitania www.visit-occitanie.com/es/ 

Turismo Pirineos Orientales www.turismo-pirineosorientales.es

Grottes des Canalettes. Normalmente, de primeros de noviembre a finales de marzo, la cueva está cerrada. Hay tienda, servicio de bar y un gran aparcamiento a pie de carretera. Con el wi-fi de la cueva y con un código QR se pueden seguir las explicaciones en distintos idiomas. También se realizan visitas guiadas en francés. www.grottescanalettes.com

Grotte Fontrabiouse. Está abierta todo el año y las visitas son guiadas en francés. Hay servicio de bar y tienda. A la salida de la gruta, aprovechando las condiciones de temperatura, en una pequeña bodega se pueden adquirir vinos de productores locales y del Rosellón. www.grotte-de-fontrabiouse.com

Prades www.prades.com

Villefranche-de-Conflent www.tourisme-canigou.com/organisez/voir-faire/les-plus-beaux-villages-de-france-r/villefranche-de-conflent

Abadía de Sant Miquel de Cuixà www.abbaye-cuxa.com

Vernet-les-Bains www.tourisme-canigou.com/decouvrez/les-eaux-thermales-catalanes/vernet-les-bains

Abadía de Sant Martí del Canigó www.tourisme-canigou.com/decouvrez/le-mont-canigo/abbaye-saint-martin-du-canigou

Font-Romeu. Musée sans murs www.museesansmurs.fr

Mont-Louis www.pyrenees-cerdagne.com/ca/mont-louis-cite-du-soleil-roi-catala

Parc Animalier de Les Angles www.faune-pyreneenne.fr

El Tren Jaune (Tren Amarillo o Tren groc) es otro de los alicientes en estas tierras tanto como medio de transporte como divertimento. Va de la Tour de Carol a Villefranche-de-Conflent. Son 63 km de recorrido de un tren que empezó a funcionar a principios del siglo pasado y que, con el tiempo, se ha convertido en un verdadero icono turístico. www.tourisme-canigou.com/decouvrez/le-train-jaune