Audi Q3 Sportback

                                                                                                                                                                         Llega el primer SUV cupé de Audi,                                                                                                              y con buenas noticias

Por menos de 40.000 € un coche muy completo en diseño y tecnología.

El 'libro' de segmentos de los vehículos es cada vez más amplio. Cuesta escoger entre tanta oferta, pero al final está muy bien tener dónde elegir. Como que los SUV aumentan ventas sin parar y encontramos de todas las medidas, tracciones, calidades y precios, han entrado en escena desde hace un tiempo los SUV cupés. Audi acaba de presentar el Q3 Sportback, su primer SUV compacto con silueta cupé, de precioso diseño, cómodo y, como toca, de alta tecnología. Hemos probado las prestaciones de este coche en una ruta combinada por autopista y, sobre todo, carretera de curvas, de más de 200 kms y ya sabemos lo que hay. 

 POR TONI VELÁZQUEZ, IMÁGENES Y VÍDEO AUDI PRENSA. NOVIEMBRE 2020

A Audi le faltaba estar presente en este segmento, de momento minoritario, pero con enorme futuro, y aunque ha tardado un poco respecto a sus competidores premium, lo ha hecho con un producto de interés, el Audi Q3 Sportback, que sale a la venta desde menos de 40.000 €. Audi lo define como 'crossover compacto con silueta coupé', pero para entendernos lo vamos a seguir llamando SUV cupé (o coupé, que las dos acepciones están aceptadas).

Diseño exterior deportivo

En el frontal no varía la parrilla Singleframe octogonal típica de los Audi actuales, pero destaca su diseño tridimensional, que la hace de aspecto más deportivo, ayudada por las tomas de aire trapezoidales. En los laterales no hay grandes sorpresas, pero claro está que para hacerlo cupé la caída de la parte trasera del techo (apenas afecta a las plazas trasera como veremos) era casi imprescindible, y el spoiler final le da el carácter deportivo. El resultado visual por lo que al lateral se refiere es que es un vehículo más largo que su 'hermano' Q3, pero de hecho la diferencia es solo de 4.500 cm por 4.484 el Q3. Si añadimos que el Q3 Sportback es 3 cms más bajo, no los vamos a confundir, ni aunque los veamos de lejos.

Lo que seguro que a todo el mundo le va a llamar la atención es la zaga, realmente muy conseguida y que lo diferencia de la competencia, incluso del resto de coches de la propia marca.

Interior espacioso y maletero suficiente

El Audi Q3 Sportback mide 4,50 m de largo, como ya hemos dicho, y hace 1,84 m de ancho y 1,56 m de alto (1.585 en el Q3), y la distancia entre ejes es de 2,68 m, la misma que el Q3. Eso quiere decir que hay espacio interior suficiente para 5 personas, y a pesar de la bajada progresiva del techo en la parte posterior, los pasajeros de los asientos traseros no lo notan apenas, aunque quizá sí la sensación. Destacar que la banqueta trasera se puede desplazar longitudinalmente 130 mm, por lo que según el tipo de pasajero o el equipaje podremos moverlo según nuestro interés y también tenemos diferentes posibilidades de inclinación de esos asientos posteriores.

La calidad de los materiales del interior, solo hace falta decir que es de nivel Audi, pero hay que destacar las superficies en acabados Alcántara en el salpicadero y el reposabrazos.

El maletero tiene un volumen de entre 530 y 1.400 litros y tiene la ventaja de que la bandeja se puede 'esconder' debajo. Opcionalmente conseguiremos el portón eléctrico y cierre con el movimiento del pie, algo muy práctico.

Las pantallas, que no falten, y que la información sea buena

Las pantallas del interior están tomando un papel fundamental en la valoración de los coches. Las pantallas sí, pero, obviamente, lo que aportan.

Es decir, que es casi obligado en cada nuevo coche, en cada nueva generación, aumentar el tamaño tanto de la pantalla central como la instrumentación que nos encontramos tras el volante.

Pero lo que resulta difícil es hacerlo sin que al final represente un problema que nos distraiga de la conducción, tiene que ser la información necesaria pero nunca la superflua.

La pantalla de instrumentación, tras el volante, es digital y tiene 25 cm o 10,25 pulgadas en diagonal, que se manejan como ya es habitual, con los mandos del volante multifunción. Podemos optar por la pantalla más grande, de 31 cm, con Audi virtual cockpit plus que nos permite cambiar los tres modos de visualización.

Servicios online

Con el Audi connect se puede establecer una conexión de alta velocidad gracias a una tarjeta SIM que se instala en el vehículo permanentemente. Permite disponer de la información de tráfico o buscar puntos de interés. También, gracias a esa interconexión con otros vehículos Audi, disponer de la información de aparcamientos libres o, lo que es más importante, conocer puntos peligrosos o situación de los semáforos por ejemplo, o recibir información o enviarla a otros vehículos Audi conectados.

Como novedad, podemos elegir la integración del servicio de voz Alexia, que abre todo un mundo de infoentretenimiento.

La suspensión, destacada en la conducción

Al iniciar la marcha notamos la suavidad del motor y a la vez la potencia necesaria del propulsor diésel TDI de 150 CV que llevamos. Y eso lo vamos certificando en autopista y luego en un largo recorrido por carreteras de todo tipo, sobre todo de curvas. Afrontamos y salimos de todas las curvas con confianza por la potencia, que es suficiente, pero también por la estabilidad.

Y es que este precioso coche equipa de serie la dirección deportiva progresiva, que como explican en Audi es más directa según aumenta el ángulo de giro.

También dispone del sistema de control dinámico de conducción Audi drive select, que permite elegir entre seis perfiles de conducción (con ajuste del motor y la caja de cambios), incluido el modo offroad para recorridos fuera del asfalto, que si queremos ser más aventureros tendremos que incorporar el control de descenso, pero para caminos de tierra es más que suficiente.

Si pagamos un poco más tendremos la suspensión con control de amortiguación, interesante particularmente fuera del asfalto. De todas maneras, seguro que los propietarios del Audi Q3 Sportback harán un uso en general por carretera y autopista, donde se puede disfrutar en todo tipo de recorridos, incluso viajes largos.

Los propulsores

Para empezar la comercialización, encontramos motores de 150 CV tanto diésel TDI como gasolina TFSI. También en gasolina podemos elegir el motor de 230 CV y en diésel el de 190 CV. También se presenta la versión RS, con 400 CV.

Los consumos van desde los 5,9 a los 9,8 litros según la motorización y las emisiones de CO2 parte de 150 gr/km según el ciclo WLTP.

Más adelante se unirá a la gama una variante con sistema de hibridación Mild Hybrid de 48 V. En desaceleración, esta tecnología recupera energía; en aceleración desde baja velocidad, respalda al motor de combustión. En condiciones reales de circulación, puede reducir el consumo en hasta 0,4 l de combustible cada 100 km.

Y los asistentes a la conducción

De serie, el conductor se siente muy ayudado, con los sistemas de seguridad como el aviso de salida involuntaria de carril y el aviso de cambio de carril. El Audi pre sense front avisa si la colisión frontal es inminente, y en caso de emergencia puede frenar de manera autónoma.

El control de crucero adaptativo, que mantiene la distancia respecto al coche que nos precede, es cómodo sobre todo en autovía o autopista.

Precios desde...

El Audi Q3 Sportback ya está a la venta, y parte de 39.220 € el 35 TFSI, pasando por el 35 TDI de 40.690 € y llega a 76.000 en la versión RS de 400 CV.