Ribeira Sacra

Tierra de eremitas, monasterios y buenos vinos

De la Ribeira Sacra a las Rías Baixas

La Ribeira Sacra, comarca que se extiende alrededor de los ríos Miño y Sil, a caballo de las provincias de Lugo y Ourense, ha sido tierra de eremitas y buenos vinos. Camino del Atlántico, es parada obligada saborear un Ribeiro y tomar las aguas en Mondaríz, antes de zambullirse en el océano Atlántico.

Tierra de eremitas

Alrededor de los embalses del río Sil, antes de que junte sus aguas con el Miño, un territorio de cañones y viñedos encierra numerosos tesoros de ámbito religioso. Eremitorios que se convirtieron en monasterios son el testigo de aquellos que buscaron el recogimiento en estos paisajes.

Monasterio de San Estevo do Ribas do Sil convertido en Parador de Turismo
Monasterio de San Estevo do Ribas do Sil convertido en Parador de Turismo

Imprescindible

· Los miradores sobre el cañón del Sil

· Monasterios de San Estevo do Ribas do Sil, San Pedro de Rocas y San Clodio

· Viaje en catamaran por el cañón del Sil

· Degustar el pulpo a feira acompañado de los vinos de la D.O Ribeira Sacra

Antes de subir al coche es inevitable dar una vuelta a su alrededor, vale la pena. ¿Qué puedes apreciar enseguida? Un diseño que respira deportividad y un aroma de tecnología que vas a descubrir en cuanto te pongas a los mandos. En la Ruta de la Ribeira Sacra encontramos carreteras y terrenos de todo tipo, una buena prueba para este gran todocamino. Para ver la prueba

Ourense, desde el puente romano sobre el Miño
Ourense, desde el puente romano sobre el Miño

Ourense es un buen lugar para empezar esta ruta aunque también podemos hacerlo por Monforte de Lemos. La capital de la provincia tiene todo lo imprescindible para una buena visita. Un cuidado casco antiguo repleto de tabernas donde la piedra tiene un marcado protagonismo; la catedral en la que se mezclan los estilos románico, gótico y renacentista y las fuentes termales de As Burgas que brotan en el centro de la ciudad.

Hay que pasear por el casco histórico para ir descubriendo las distintas plazas. La Plaza Mayor está formada por casas con miradores acristalados, 

balcones de piedra y soportales; la plaza del Hierro tiene una fuente renacentista en el centro que procede del monasterio de Ribas do Sil. Lo mismo ocurre con la plaza del Trigo y la de la Magdalena, con un cruceiro barroco. El palacio de los Oca-Valladares es otro de los edificios que vale la pena contemplar; su estilo es renacentista del siglo XVI y se cuenta entre los más importantes de Galicia, con un interesante patio interior y una fachada en la que se pueden ver cinco escudos con las armas de los linajes gallegos.

Para relajarse hay que desplazarse junto al Miño. Un bello puente de origen romano proporciona la imagen deseada. Un itinerario bautizado cariñosamente como "ruta del colesterol" permite ejercitarse mientras se disfruta de los días soleados; además, las aguas termales brotan allí mismo convirtiendo algunos espacios en baños públicos.Las Termas da Chavasqueira están constituidas por dos espacios, unas pequeñas piscinas termales de uso libre y al lado, un balneario de pago inspirado en la arquitectura nipona de la madera con un circuito lúdico-termal que incorpora la filosofía ZEN. 

Monasterios colgados del Sil

Desde Ourense tomaremos la OU-536 dirección a Castro Caldelas con la intención de desviarnos por la OU-0509 antes de llegar a Esgos, para visitar el monasterio de San Pedro de Rocas. Su origen se remonta al siglo VI cuando un grupo de ascetas se instalaron aquí para retirarse a una vida de oración. Se puede ver una primitiva ermita excavada en la roca a la que más tarde se le añadió una construcción exterior; a su alrededor hay diversas tumbas antropomorfas. Por la misma carretera llegaremos a Luintra y por la OU-0508, la próxima parada la realizaremos en San Estevo do Ribas do Sil. El monasterio asentado en la ladera de la montaña ha sido convertido en un fabuloso Parador de Turismo; vale la pena visitar los tres claustros: románico, gótico y renacentista.

Seguiremos por la misma carretera donde iremos encontrando miradores estratégicamente colocados, desde donde observar un paisaje de escarpadas riberas tapizadas de frondosos bosques de castaños y robles que dejan paso al cultivo de la viña en terrazas. El siguiente lugar de interés es el monasterio de Santa Cristina cerca de Parada do Sil, importante cenobio benedictino de origen incierto colgado sobre el cañón del Sil. La iglesia que se puede ver en la actualidad es románica del siglo XII, destacando su rosetón; la planta es de cruz latina y está cubierta por techumbre de madera. El crucero del templo dispone de una amplia bóveda de cañón, que descansa sobre cuatro arcos, sostenidos por columnas con ornamentados capiteles. Rodeado de magníficos castaños, el entorno junto con el monumento forman un conjunto esplendoroso.

Al cruzar el municipio de A Teixeira la carretera va cambiando de nomenclatura; pasaremos por pequeños pueblos hasta llegar a la OU-903 donde a la derecha nos acercaremos hasta la localidad de Castro Caldelas dominada por su fortaleza, dedicada actualmente a usos culturales. 

Por la provincia de Lugo

La ruta sigue en dirección contraria cruzando el Sil; penetramos en la provincia de Lugo y la carretera se convierte en la LU-903 hasta llegar a Monforte de Lemos, capital de Terra de Lemos y población histórica que vale la pena visitar. En lo alto del monte San Vicente desde donde se tienen excelentes vistas, perviven los restos de la fortaleza, la torre del Homenaje del siglo XIV y el monasterio de San Vicente convertido en Parador de Turismo. El núcleo urbano aglutinan numerosos edificios emblemáticos como el Colegio del Cardenal y una gran colección de arte sacro en el convento de Santa Clara.

Colegio del Cardenal en Monforte de Lemos
Colegio del Cardenal en Monforte de Lemos

Ahora podemos tomar la N-120 hasta Ferreira de Pantón, en cuyo monasterio cisterciense que vale la pena visitar, aún convive una comunidad femenina. Resulta más interesante desviarnos de nuevo por carreteras locales que nos permitirán disfrutar mejor del paisaje. Con la LU-4104 llegaremos hasta Pombeiro, cuya iglesia de San Vicente es lo que queda del antiguo priorato benedictino. Su situación en medio de un paisaje de viñas, colgada literalmente de las laderas del Sil, es realmente sorprendente. La misma carretera nos conducirá hasta Amandi, localidad que da nombre a los afamados vinos de esta zona. Finalmente saldremos de nuevo a la N-120 en la población de Os Peares, lugar donde no solamente Miño, Sil y Búbal juntan sus aguas, sino que también confluyen dos provincias -Lugo y Ourense-, otras tantas diputaciones, cuatro concellos, tres partidos judiciales y dos diócesis, todo un poema.

Tres imágenes que definen el monasterio de Ferreira de Pantón, cuya visita es más que recomendable

La capital del Riveiro

Camino del Atlántico pasaremos por Ribadavia, piedra que huele a Treixadura, una de las uvas autóctonas que se utiliza para el Ribeiro y donde en el casco antiguo aún se pueden encontrar retazos de la prospera comunidad judía que vivió aquí. La judería ocupó gran parte de lo que hoy es el centro histórico, con la plaza de la Magdalena donde había la sinagoga. Un paseo por este barrio nos permitirá descubrir también la plaza Mayor, pequeña y de forma trapezoidal, donde los domingos se celebra un mercado de artesanía; allí en una esquina, se encuentra la iglesia de San Juan de estilo románico. Otra muestra del románico la tenemos en la iglesia de Santiago, terminando finalmente por admirar la arquitectura gótica del convento de Santo Domingo, con tres naves rematadas por ábsides y un bello claustro neoclásico de épocas posteriores. Todavía persisten restos de la muralla que protegía la población, con la Porta Nova y algunas torres del castillo. En su interior se celebra la "festa da Istoria".

Si estamos en Ribadavia, no debemos perder la oportunidad de llegar hasta el monasterio de San Clodio en Leiro y el de Santa María en Melón. Ambos están declarados monumento nacional y mientras el primero conjuga el románico en el ábside, con elementos renacentistas en el claustro, junto con el gótico y barroco en la fachada, el segundo corresponde a un románico de transición típico cisterciense.

Baños termales y Rías Baixas

Un desvío de la N-120 nos acercará hasta Mondaríz, localidad conocida por sus aguas termales. El balneario de Mondaríz fue una verdadera institución a finales del siglo XIX principios del XX que reunió lo mejor de la sociedad de la época. Actualmente este conjunto que conserva el aire de la belle epoque, ha ido recuperando los viejos edificios y conservando la fachada, los ha dotado de modernas comodidades. Sus piscinas activas, siete saunas, zona de masajes y el Palacio de agua, espacio lúdico para disfrutar mientras sentimos los beneficios del agua termal, son buena prueba de ello.

Inexorablemente nuestro camino hacia el mar nos conduce hacia la Rías Baixas, estas hendiduras naturales en el paisaje que la leyenda cuenta fueron dejadas por la mano de Dios al apoyarse, cuando terminó de crear el mundo. La más próxima es la de Vigo, con la población de Baiona como máximo referente histórico y donde también encontraremos deliciosas playas. Y si nos gusta navegar, nada mejor que embarcarse en un catamarán para acceder a las islas Cíes que cierran la ría. Forman parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas y en ellas se conservan parajes paradisíacos. Una delicia como final de viaje.

GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar

La mejor manera de llegar hasta Galicia es por la autopista AP-1 hasta Burgos y luego cruzar la meseta con las A-231, AP-71 y A-6, para desviarnos por la N-120 antes de Villafranca del Bierzo, hasta Llegar a Monforte de Lemos donde podemos empezar nuestro recorrido por la Ribeira Sacra.

Itinerario

Por la Ribeira Sacra debemos seguir un rosario de carreteras locales que desde Ourense nos llevarán por Esgos, San Pedro de Rocas, San Estevo de Ribas de Sil, Parada de Sil, Castro Caldelas, Monforte de Lemos, Pantón y Os Peares. Un recorrido de unos 150 km, al que luego debemos añadir un centenar de kilómetros más hasta llegar a la ría de Vigo.

Gastronomía

En el interior la gastronomía tradicional es sencilla y cuenta con la excelente calidad de sus productos. Pulpo a feira, empanadas, lacón con grelos, pulpo guisado, anguilas, ternera gallega y las filloas de postres, harán las delicias del viajero. Todo ello regado con los vinos de la D.O. Ribeira Sacra que se subdivide en cinco zonas de producción. Llegados a la costa cambiamos de productos y de vino. Mariscos de todas clases que aquí acostumbran a comerse hervidos con especial atención a los percebes y las ostras. Todo ello regado con vinos blancos de Ribeiro o Albariño.

Compras

En la población de Gundivós se continúa confeccionando a mano una cerámica negra que si antes se utilizaba en los quehaceres cotidianos ahora sirve como decoración.

Fiestas

"Festa da Istoria" ambiente medieval en Ribadavia en el que participa todo el pueblo vestido a la antigua usanza, el último sábado de agosto. www.festadaistoria.com

Feria del vino de Ribeiro a primeros de mayo en Ribadavia.

Actividades

Paseos en Catamarán. Existe en verano un servicio de catamaranes que recorre los cañones del Sil. Es un paseo agradable de unas dos horas de duración que permite contemplar lo agreste del paisaje desde el agua. www.riosil.com

En barco a las Cíes. Desde Vigo, Baiona o Cangas se puede llegar en barcos turísticos hasta las Islas Cíes. www.mardeons.com

Más información

www.ribeirasacra.org/turismo

www.turgalicia.es/Rutaribeirasacra/ribeirasacra.asp

www.ribadavia.net

www.riasbaixas.depo.es