Grand Tour de Catalunya
De Figueres a Barcelona pasando por la Costa Brava
En esta parte del
itinerario del Grand Tour de Catalunya, el denominado tramo 5, nos proponemos descubrir la Costa Brava, sus calas y playas, su
excelsa gastronomía, pero también los pueblos medievales que se esconden en el
interior. Después de pasear por Girona, también nos adentraremos en la Cataluña Central, tierra de buenos
embutidos y productos de la tierra. Pasaremos por el macizo del Montseny
declarado parque natural y Reserva de la Biosfera y, antes de regresar a
Barcelona, recorreremos la comarca del Maresme. Buenas playas, edificios modernistas, jornadas gastronómicas y vinos de la D.O. Alella.
Desde Figueres, camino de Cadaqués pasamos por la canónica de Vilabertran, por Perelada con su castillo que acoge entrañables conciertos, además de la producción de vinos y cava, para elevarnos por encima la llanura del Empordà al llegar al monasterio de Sant Pere de Rodes, una joya del románico en un emplazamiento soberbio. En nuestro descenso hacia el mar pasamos por el Port de la Selva antes de recabar en Cadaqués, localidad que enamoró a Dalí -se puede visitar su casa-taller en Portlligat- y continúa haciéndolo con cualquier visitante que se acerque a esta población marinera. Muy cerca, el cabo de Creus declarado parque natural, nos ofrece un paisaje de rocas torturadas por el salitre del mar y el viento de tramontana que han sido fuente de inspiración de muchos pintores, entre ellos Salvador Dalí.
Resiguiendo el litoral nos aparecen Roses, importante destino turístico y Castelló d'Empúries con su basílica gótica conocida como la "catedral del Empordà". Al llegar al Parque Natural de los Aiguamolls de l'Empordà tendremos ocasión de avistar infinidad de aves acuáticas. Nuestra próxima parada en l'Escala nos permitirá degustar sus famosas anchoas y además, visitar el yacimiento de Empúries, primera ciudad que griegos y romanos establecieron en la península ibérica. Torroella de Montgrí es una población muy dinámica con diversos museos y una oferta cultural importante y en l'Estartit tenemos ocasión de navegar hasta las islas Medes o sumergirnos en sus aguas provistos de equipos de inmersión.
Nos desplazamos hasta las poblaciones medievales del Empordanet de Josep Pla, para recorrer Peratallada, Pals y Begur con sus bellas calas que dibujan uno de los paisajes más encantadores de la Costa Brava. En Calella de Palafrugell tendremos ocasión de degustar el típico cremat de ron al ritmo de una habanera, en un festival que se celebra a primeros de julio. Sus vecinas Llafranc y Tamariu, protegidas por el cabo de Sant Sebastià, presumen de excelentes playas y buena infraestructura turística. En Palamós, hay que ir hasta la lonja de pescado por la tarde para ver el espectáculo que ofrece el pescado descargado a diario por su flota pesquera y si se tercia, probar las sabrosas gambas.
Rumbo a Tossa de Mar pasaremos por la jovial Platja d'Aro, la cosmopolita s'Agaró y la señoríal Sant Feliu de Guíxols, cuyo monasterio acoge el Museo de Historia de la Ciudad y el Espacio Carmen Thyssen. Una costa escarpada con una carretera que resigue el litoral nos llevará a Tossa de Mar, localidad que, además de su infraestructura turística, mantiene un casco antiguo -la Vila Vella- en un promontorio que se adentra en el mar. Averigüen como Ava Gardner, a la que se le dedica un monumento, se enamoró de esta población y de alguien más.
Nos encaminamos hacia Girona, ciudad cuyo casco histórico es un museo al aire libre y cuyas casas reflejadas en el río Onyar son una de las imágenes más fotografiadas. Regresamos de nuevo a la Garrotxa, pero esta vez a un pequeño y recóndito valle lleno de encanto, la Vall d'en Bas, con diversos pueblecitos que se refugian al pie de la montaña del Puigsacalm.
Nos adentramos en la comarca de Osona resiguiendo el Collsacabra. Santuarios encumbrados, bosques de bandoleros y pueblos que conservan la arquitectura tradicional como Rupit y Tavertet nos esperan, todo ello alrededor del embalse de Sau donde podemos navegar en kayak o visitar el monasterio de Sant Pere de Casserres, situado estrategicamente. En Roda de Ter nació el poeta Miquel Martí Pol y se visita el yacimiento ibérico-medieval de la Esquerda, mientras que, en Manlleu, el Museo del Ter ocupa una antigua fábrica textil.
Nuestra ruta nos ha llevado hasta la Cataluña central y Vic, la capital de Osona, tiene una de las plazas más entrañables de Cataluña -el Mercadal- donde martes y sábados se celebra el mercado tradicional. También es muy interesante el Museo Episcopal con muestras del románico y gótico, su catedral con frescos de Josep Mª Sert, todo el casco histórico con numerosos edificios emblemáticos y sus famosos embutidos.
A partir de la localidad de Viladrau nos adentraremos en el macizo del Montseny, parque natural y Reserva de la Biosfera. Hemos ganado altura entre hayedos y abetales al llegar a Santa Fe, centro de interpretación, hostal centenario, paseos y posibilidad de ir al Turó del Home (1.706 m) máxima altura del macizo. De bajada, por una carretera de zigzagueante, nos situamos en Sant Celoni dispuestos a encaminarse de nuevo hacia al mar.
Para ello atravesaremos la sierra del Montnegre para aterrizar en la comarca del Maresme, territorio de playas, productos de proximidad que gozan de sus respectivas jornadas gastronómicas y modernismo, ya que algunos de los grandes arquitectos de este estilo como Josep Puig i Cadafalch y Lluís Domènech i Montaner, nacieron aquí. Para los interesados en este arte que tanto cuajó en Cataluña, no deben dejar de visitar Canet de Mar, Mataró y Argentona, mientras que Arenys de Mar dispone de una buena flota de pesca que descarga a diario pescado fresco y marisco, mientras que Alella es la capital de una de los D.O. más pequeñas de Cataluña, donde se producen excelentes vinos con la variedad pansa blanca.
Un pequeño rodeo antes de llegar a Barcelona nos permitirá pasar por la Roca Village, un pueblo de tiendas de moda para los que estén interesados en comprar ropa de calidad al mejor precio, y por el Circuito de Catalunya-Barcelona si queremos dar una vuelta en un monoplaza. Sant Cugat del Vallès nos propone visitar el magnífico monasterio románico y unos curiosos museos, uno dedicado al cómic, otro a Marilyn Monroe y un tercero al tapiz contemporáneo; además, Mercantic es un espacio dedicado a las antigüedades y libros con propuestas de ocio y restauración. Al cruzar la montaña del Tibidabo para acceder a la Ciudad Condal, no hay que olvidar que pasamos junto a uno de los parques de atracciones más antiguos de Europa. Convenientemente modernizado ofrece unas vistas insuperables de toda la ciudad con el mar a sus pies. Para visualizar alguno de los atractivos de Barcelona, solo hay que visitar el reportaje Grand Tour de Catalunya. De Barcelona a Lleida pasando por Tarragona, en este mismo portal.
Más información
El Grand Tour de Catalunya incorpora dos propuestas para recorrer el país. La Vuelta a Cataluña en 13 días y el mismo recorrido dividido en cinco tramos de varias etapas cada uno, pensado para realizar durante un mes o evidentemente, por tramos a conveniencia del viajero. Aquí hemos reproducido el quinto tramo de este proyecto.
Portal: www.grandtour.catalunya.com
Guía: Grand Tour de Catalunya, los mejores itinerarios en coche. Jordi Bastart. Editorial SUA. Colección En Ruta. 360 páginas. Incluye un mapa general y mapas de cada tramo del recorrido.