Pirineo de Lleida
Vall Farrera, un valle con nombre de hierro
Vall Ferrera. El carácter de un valle
Tomando la carretera L-510 que parte de Llavorsí, dejando a la izquierda el valle de Cardós, esta misma carretera nos adentrará en la Vall Ferrera. El hierro ha sido el origen y la historia de este valle durante casi dos mil años. La tradición siderúrgica fue su motor económico hasta finales del siglo XIX, circunstancia que podremos constatar durante nuestra visita, ya que muchas de las poblaciones conservan referencias y monumentos forjados en hierro.
En Alins, Casa Sintet fueron los propietarios de la última herrería en funcionamiento y actualmente se ha abierto el Espacio Museístico del Hierro en el antiguo pajar de la casa. Un paseo hasta el río Noguera de Vallferrera, justo al lado de la piscina municipal, nos permitirá ver el trabajo que diferentes forjadores han realizado durante la Feria del Hierro que se celebra cada año, normalmente a primeros de julio.
Si queremos andar un poco, a la entrada del pueblo sale un camino que en diez minutos nos lleva hasta la ermita románica de San Quirc, situada en lo alto de una colina. En este lugar, la noche de San Juan se enciende la falla desde donde bajan los fallaires hasta el pueblo con las antorchas encendidas. Una escultura de hierro reivindica la tradición de esta fiesta recuperada. También en Alins hay una vía ferrata para los que quieran practicar un poco de escalada con mucha seguridad.
De Alins parte una carretera hacia los núcleos de Noris y Tor que, convertida en pista forestal, penetra en Andorra por el puerto de Cabús. Ruta de contrabando y montaña que, a causa de diversas disputas, propició luctuosos sucesos.
Los pueblos de la Vall Ferrera conservan un rico patrimonio en sus iglesias, algunas de ellas anteriores al románico. Tal es el caso de la ermita de San Francisco de Araós, de origen visigótico. Al final del valle llegamos a Àreu, población formada por dos núcleos, la Força d'Àreu que es el antiguo y Àreu, el principal, donde se aglutinan la mayor parte de los servicios turísticos. En el primero podemos visitar la iglesia de San Félix y en Àreu, el templo de Sant Climent en cuyo interior hay una imagen románica de la Virgen. También podemos dar un vistazo a la serrería construida en el siglo XIX. La fuerza del agua era suficiente para mover los diferentes ingenios con los que serrar la madera, moler el cereal y producir electricidad. Desde Àreu arranca una pista forestal cuyo acceso está regulado en verano (www.areupicadeestats.com) y que termina en el Pla de Boet, punto de partida de muchas excursiones como el ascenso a los lagos de Baborte, Areste y la Pica d'Estats (3.143 m), entre muchos otros.
También resulta muy interesante por su frondosidad el bosque de Virós, situado por encima de las poblaciones de Araós y Ainet de Besan, entre cotas que van de los 800 hasta los 2.500 metros de altitud. Surcado por numerosas pistas forestales, penetrar en él resulta relativamente fácil, siendo recomendable acceder hasta la ermita románica de san Lliser con área de picnic incluida. En invierno estos caminos se convierten en pistas para la práctica de esquí de fondo y recorridos con raquetas.
Bosque de Virós, refugio del urogallo
A la entrada de la Vall Ferrera, frente al municipio de Araós, se extiende un tupido bosque configurado mayoritariamente por pìno silvestre, también conocido como pino rojo, que llega hasta la cota de los dos mil metros. Se trata de una gran extensión de terreno surcado por diversas pistas forestales y caminos señalizados que, en invierno, se convierten en itinerarios de esquí de fondo, raquetas de nieve y fat bikes, una nueva modalidad de bicicletas para la nieve.
De la carretera L-510 que penetra en la Vall Ferrera, a la altura de Araós, por la derecha parte una carretera señalizada que en 4,8 km nos acerca a las Bordes de Virós, una pequeña área recreativa con fuente incluida, diversos paneles de información y una pequeña ermita prerománica dedicada a san Lliser -el santo que hace llover- que vale la pena visitar. A partir de este lugar prosigue una pista forestal en buenas condiciones que, pasando por otra ermita -la de Santes Creus-, en algo más de seis kilómetros nos sitúa en el refugio Gall Fer (urogallo) situado a 1.680 metros de altitud.
Habilitado como centro de actividades, alquiler de material, restaurante y una terraza-mirador con una espléndida panorámica, dispone de alojamiento para una docena de plazas en un par de habitaciones. Desde aquí parten diversos itinerarios, uno de los cuales nos lleva a visitar diversos lugares donde se extraía hierro. Esta explotación se inicia en época romana y perduró hasta bien entrado el siglo XIX. Una ruta bautizada como Costa dels Meners de 4,3 km de recorrido, pasa por los principales lugares relacionados con la explotación del mineral de hierro. www.skipallars.cat/viros-vallferrera/
El urogallo es una de las aves más emblemáticas del Pirineo. Se trata de una especie en peligro de extinción y las áreas donde habita están muy controladas. En las cotas más elevadas del bosque de Virós tiene las zonas de cría y los cantaderos, donde los machos se exiben para atraer a las hembras. La presencia humana perjudica su reproducción y el acceso está muy regulado. Se necesita un permiso para fotografiar que solo expide la Generalitat de Catalunya en casos muy especiales.
Una industria incipiente
Si el hierro fue una de las explotaciones que dieron trabajo a muchas gentes de la Vall Ferrera, se debería haber conservado un lugar donde ver y comprender esta tradición forjada a través del tiempo. En Alins, el Espacio Museístico del Hierro "Casa Sintet" recoge toda esta tradición siderúrgica que fue el motor económico del valle hasta finales del siglo XIX. Fue la última fragua en funcionamiento y cerró alrededor de 1880. Mediante una visita guiada podremos seguir la historia de la familia a través de unos 300 objetos de usos muy diversos. www.facebook.com/casasintet/
Àreu y la fuerza del agua
¡Con la fuerza del agua se mueven montañas! Esto es lo que debieron pensar antiguamente los vecinos que construyeron el molino y la serradora que hay en el pueblo de Àreu. Incluida actualmente en la red de museos de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, el agua que se desvía del río Noguera de Vallferrera sirve para mover una rueda hidráulica de madera que, a su vez, a través de un conjunto de ejes y engranajes de madera, activa el molino harinero o la serradora. En los inicios del siglo XX se incorporó una pequeña central eléctrica que suministraba algo de iluminación al pueblo. https://sistema.mnactec.cat/museus/serradora-dareu/
Productos naturales para el bienestar
En el municipio de Araós se han establecido Gemma y Pedro, para plantar en unas pocas hectáreas de terreno unas sesenta clases de plantas aromáticas. Pero Herbes de l'Alt Pirineu es algo más que un lugar donde crecen estas plantas. Su filosofía de vida les ha llevado a investigar el tipo de cultivo, la forma de cortarlas, secarlas con procesos naturales y como embolsarlas para que lleguen de la mejor forma posible al consumidor. Para ellos la tierra no hay que sobreexplotarla y, por lo tanto, de forma natural, con las plantas que cultivan crecen otras que les aportan nutrientes. El trabajo de recolección se complica pues hay que cortar a mano y de una en una. Son un pozo de sabiduría y organizan visitas para transmitir su experiencia, tanto para individuales como a grupos interesados en pasar una jornada en sus terrenos.
En la entrada de la población disponen de una pequeña tienda donde comprar sus productos, sean plantas para aliviar dolencias, generar defensas o como bebidas refrescantes. También disponen de distintos tipos de cremas. www.herbesdelaltpirineu.com
Parque Natural del Alt Pirineu
Con casi 80.000 ha se extiende por el norte de las comarcas del Pallars Sobirà y Alt Urgell. Combina una gran diversidad de paisajes de alta y media montaña con bosques de pino negro, silvestre y abeto, en un territorio que va desde los 650 metros de altitud hasta las cumbres que sobrepasan los tres mil en la frontera con Francia. Como fauna más emblemática tendríamos el oso pardo que después de ser reintroducido hace unos años no está exento de polémica, el urogallo y el quebrantahuesos. Entre los grandes ungulados destacan el rebeco, el ciervo, el corzo y como no, el jabalí, cuya población debe ser controlada por los destrozos que causa.
El Parque Natural del Alt Pirineues un paraíso para los amantes del senderismo que, en la zona más septentrional del parque, tienen un territorio plagado de lagos de origen glaciar, rodeados de espectaculares circos rocosos fruto del modelado en la época de las grandes glaciaciones.
La sede del parque natural se encuentra en Llavorsí pero hay multitud de centros de información repartidos por todo el territorio. https://parcsnaturals.gencat.cat/es/alt-pirineu
Existen numerosos itinerarios señalizados para todo tipo de público que se pueden descargar a través de la web del parque o visualizar en los planos de orientación que encontraremos a lo largo de la ruta. Hay un circuito bautizado como La Puerta del cielo que, a través de cinco etapas, pasa por cuatro refugios de alta montaña, trepando hasta las cumbres más altas del Pirineo catalán y rodeando multitud de lagos. www.laportadelcel.com
GUÍA PRÁCTICA
Cómo llegar
Una vez la C-13 nos ha situado en Llavorsí, hay que tomar la L-510 a la derecha, y en la primera rotonda, dejar a la izquierda la carretera que va al valle de Cardós y proseguir por la L-510 que nos introducirá en la Vall Ferrera.
Donde alojarse
Àreu y Alins concentran la mayor parte de la oferta hotelera. En Àreu, el hotel Vall Ferrera, el Aparthotel Spa Àreu, el camping Pica d'Estats y diversas casas de turismo rural, conforman la oferta, mientras que en Alins se encuentran el hostal Montaña, el camping Vallferrera y un par de casas de turismo rural.
Más información
https://turisme.pallarssobira.cat/es/
Rutas senderismo
https://turisme.pallarssobira.cat/que-fer/senderisme/
Texto: Mª Àngels Castillo y Jordi Bastart. Fotos: Jordi Bastart