LA TRANSPIRENAICA LERIDANA
Moturisme Ara Lleida
LA TRANSPIRENAICA LERIDANA
RUTA 1. Prullans - Martinet - La Seu d'Urgell - Sort-Gerri de la Sal - La Pobla de Segur - El Pont de Suert - Vall de Boí. 170 km
Esta exigente ruta recorre alguna de las mejores carreteras del moturismo internacional. La iniciamos en Prullans, pasa por preciosos paisajes pirenaicos y finaliza en el románico de la Vall de Boí, Patrimonio de la Humanidad.
Prullans, en la comarca de la Cerdanya, frontera entre Girona y Lleida, tiene unos preciosos panoramas y diferentes servicios para los motoristas. Tomaremos la N-260 en dirección a La Seu d'Urgell; en 30 kilómetros disfrutaremos de un magnífico paisaje entre el Pirineo a la derecha y la sierra del Cadí a la izquierda.
Por el camino, Martinet, atravesado por el río Segre, acoge el Parque de los Búnkeres a 1,5 km, que permite recuperar la memoria histórica. La siguiente etapa nos lleva a La Seu d'Urgell, capital de la comarca de l'Alt Urgell. Visita obligada es la catedral, única de estilo románico en Cataluña. Tenemos que acercarnos al Parque Olímpico del Segre para practicar rafting. La Seu cuenta con algunos establecimientos familiarizados con el moturismo.
Tomaremos de nuevo la N-260 para afrontar uno de los tramos más admirados por el moturismo catalán, estatal y europeo. Siguiendo por el eje pirenaico, disfrutaremos durante unos 50 km de curvas, tranquilidad, buenas vistas y un paisaje extraordinario. Pasaremos por el puerto del Cantó, a 1.720 metros, entrada al Parque Natural del Alt Pirineu, hasta llegar a Sort. Capital de comarca del Pallars Sobirà tiene su principal recurso en la naturaleza y en su río, el Noguera Pallaresa, uno de los mejores de Europa para la práctica del rafting y otros deportes de aguas bravas.
Todavía en la N-260, siguiendo hacia el sur, disfrutaremos de una carretera virada rápida, pero de fácil conducción, aunque con muchos túneles. En 28 km llegaremos a La Pobla de Segur, pero antes pararemos en Gerri de la Sal, población con atractivos como el monasterio románico de Santa Maria, del siglo XII, las salinas, documentadas ya en el siglo XI, y el Museo de la Sal. En la ruta podemos detenernos en el desfiladero de Collegats, de unos 5 km, formado por el Noguera Pallaresa, en el que destaca L'Argenteria, una pared de roca calcificada que, dicen, inspiró a Antoni Gaudí para hacer la fachada del edificio de la Pedrera.
En La Pobla de Segur (Pallars Jussà), podemos visitar la Casa Mauri, de estilo modernista, y el Espacio Raier (Almadiero), para conocer quiénes eran los almadieros, su historia y la dureza de su oficio. Pasaremos por el centro de la localidad, y cuando llegamos al extremo sur de la ciudad, pasado el río Flamisell, seguimos hacia Senterada y El Pont de Suert por la N-260. En Senterada, como ruta alternativa aunque sea de ida y vuelta, podemos optar por la L-503 y adentrarnos en la Vall Fosca. Al final de una carretera con paisajes y pueblos de gran belleza, en verano un teleférico nos eleva hasta el Estany Gento, el primero de los lagos del espacio lacustre que representa del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Regresamos a la N-260, que nuevamente, con un tramo de hermosas curvas y buen asfalto, nos lleva por el collado de La Creu de Perves (1.350 metros) hacia El Pont de Suert, 35 km después de haber salido de La Pobla de Segur.
El Pont de Suert (L'Alta Ribagorça) está cerca del pantano de Escales, alimentado por el Noguera Ribagorçana. Pequeño municipio con una buena oferta turística, es el último que proponemos antes de dejar la N-260, que sigue por todo el Pirineo, para adentrarnos hacia uno de los puntos más bellos y admirados del Pirineo leridano y catalán, la Vall de Boí. Desde El Pont de Suert, la carretera L-500 nos llevará a Caldes de Boí, a unos 30 km.
En la Vall de Boí, románico por excelencia y otra de las puertas de entrada al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, una carretera llana atraviesa el valle antes de ascender por la L-501 hacia el resort esquiable de Boí Taüll, después de haber visto el románico de Sant Climent y Santa Maria de Taüll, parte del conjunto románico de ocho iglesias y una ermita declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y como final de ruta, también es interesante realizar una visita al balneario de Caldes de Boí para relajarnos.