Etiopía

Culturas ancestrales en un país en verde

El norte de Etiopía, un viaje excepcional

Montañas de Simien
Montañas de Simien

Parques Nacionales con montañas que sobrepasan los 4.000 metros de altitud, capitales del antiguo reino de Axum con restos declarados Patrimonio de la Humanidad, al igual que los templos de Lalibela excavados en la roca. Un excepcional país donde nace el Nilo Azul que en el lago Tana crea un verdadero mar interior salpicado de monasterios reminiscencia del cristianismo más primitivo.

Etiopía, situada cerca del Ecuador, en el llamado cuerno de África, es un país distinto por muchas razones. Con una extensión algo mayor que la de España y Francia juntas, de entrada sorprende por su vegetación, sobretodo en el norte del país densamente poblada de arbolado con diversos parques nacionales. El Nilo puede ser uno de los culpables de este cambio pero también la altura de esta región formada por una gran meseta con una altitud media alrededor de los 2.500 metros.

Esa configuración geográfica repercute de forma considerable en su clima que en este caso es entre fresco y moderadamente caluroso según la zona y la época del año. Otro hecho significativo que diferencia a Etiopía de los demás países del norte de África, es que la mayoría de la población profesa la religión cristiana. De hecho, este cristianismo ortodoxo arranca de épocas muy antiguas y llegó al país en el siglo IV de la mano de dos monjes procedentes de Tiro (el actual Líbano). Otro hecho distintivo es que fue uno de los pocos territorios africanos que nunca fue colonizado y el primero que venció a un potente ejército europeo -a los italianos en 1896- de lo cual aún se vanaglorian los etíopes.

Conocida antiguamente como Abisinia, la Etiopía actual es producto político del siglo XIX. Con el nombre de Etiopía se denominaba a las poblaciones del altiplano que, en los inicios de nuestra era, disfrutaban de una posición estratégica en las rutas comerciales entre el Yemen y las ciudades nubias, fundando en el siglo I d.C uno de los imperios africanos más duraderos: el Imperio Axum.

Mercado de Axum
Mercado de Axum

Imprescindibles

* Templos de Lalibela

* Lago Tana y cataratas de Tis Isat

* Monasterios del lago Tana

* Parque Nacional de las Montañas de Simien

* Parque Nacional de Awash

* Fortalezas de la ciudad de Gonder

* Campo de estelas de la ciudad de Axum

Descubriendo el norte del país

Probablemente, de todas las rutas por Etiopía, la que discurre por el norte del país es la más espectacular. En primer lugar porque permite visitar el lago Tana, al que se le atribuye el nacimiento del Nilo Azul, aunque la realidad es que esta surgencia se produce en el monte Gishe, un centenar de kilómetros más arriba. Pasearemos por el Parque Nacional de las Montañas de Simien con su superpoblación de babuinos o el de Awash, con grandes rebaños de oryx y gacelas. Descubriremos los templos excavados de Lalibela, maravilloso ejemplo de arquitectura religiosa y visitaremos Gonder y Axum, las que fueron capitales de un importante reino.

Manada de babuinos en el Parque Nacional de Simien
Manada de babuinos en el Parque Nacional de Simien

Cualquier ruta por Etiopía debe empezar por su capital Addis Abeba, donde llegan los vuelos internacionales. Addis, como la llaman los nativos, es una ciudad con sólo 126 años de antigüedad. Su nombre en amaríña -la lengua oficial del país- significa "Nueva flor" y se debe a que sus fundadores descubrieron en ella la mimosa junto a unas fuentes termales. Addis Abeba es sede de distintas organizaciones africanas -se la conoce como la Bruselas africana- pero es también una ciudad de contrastes con imágenes de edificios modernos junto a rincones de extrema pobreza. En una ciudad joven sus principales monumentos son relativamente nuevos como la catedral dedicada a san Jorge -el patrón del país- que fue levantada en 1896. Probablemente lo más interesante sea la visita al Museo Arqueológico Nacional donde, entre otras reliquias, se expone una reproducción del esqueleto de Lucy, la que se dice que es el homínido más antiguo hallado hasta ahora (3,5 millones de años). Los mercados son grandes escaparates donde se visualiza el pulso de la ciudad desde distintas ópticas (productos, gentes, relaciones...) y en este sentido el Merkato es un buen ejemplo. Es uno de los más grandes de África en extensión y permanece abierto todos los días excepto los domingos. Un verdadero mundo de olores, colores, artesanía, ropas... con gentes venidas de todos los rincones del país.

Libro sagrado en el monasterio de Kibran Gebriel
Libro sagrado en el monasterio de Kibran Gebriel

Un mar interior

El lago Tana con 85 km de largo y 65 de ancho es el mayor del país. Para visitarlo la mejor forma es acercarnos hasta la ciudad de Bahar Dar, a 563 km de la capital y desde allí alquilar una embarcación. Este lago, además de ser un verdadero paraíso para peces y aves, esta poblado por unos 40 islotes e islas en algunas de las cuales se levantan monasterios cristianos construidos en los siglos XIII y XIV. La visita al lago, además de disfrutar del paisaje y del color de sus aguas que los griegos bautizaron "como teñidas de cobre", tiene el interés de poder ver alguno de estos monasterios, verdaderos oasis de paz, refugio de eremitas y habitados actualmente por monjes. En su interior se guardan manuscritos de gran valor y las paredes están decoradas con frescos que conservan sus colores originales. De entre todos resulta más que recomendable la visita a Kibran Gebriel con una iglesia circular construida con piedra roja y Ura Kidane Mihret en la península de Zeghe. Entre un frondoso bosque tropical se levanta una construcción de argamasa y techo de paja de forma cónica que guarda exuberantes tesoros.

El lago Tana desagua por el sur formando una espectacular cascada. Desde Bahar Dar podemos acceder hasta ella después de recorrer 32 km. Hay que llegar hasta el centro de información de Tis Abay para adquirir la entrada que nos da derecho a contemplar este fabuloso espectáculo de la naturaleza. Las aguas se despeñan por un acantilado formando una cascada de 45 metros de alto por 400 de amplitud. La cortina de agua y los colores del arco iris son un buen motivo para la cámara fotográfica.

Cataratas Tis Isat en el desagüe del lago Tana
Cataratas Tis Isat en el desagüe del lago Tana

Gonder y las montañas de Simien

Gonder, a los pies de las montañas de Simien, fue fundada por los Fasilidas en el siglo XVII. Por haber sido capital del país dispone un fabuloso recinto amurallado con numerosas fortalezas, todo él reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aunque fue dañado por los bombardeos durante la II Guerra Mundial, la profusión de palacios, iglesias, torres defensivas y baños lo convierten en una maravilla arquitectónica. El más antiguo y espectacular es el castillo de Fasilidas siendo el de Iyasu I, el de mayores dimensiones.

Fortalezas de Gonder
Fortalezas de Gonder

A unos 150 km de Gonder se encuentra el Parque Nacional de Simien, el que fuera el primero de los siete lugares de Etiopía reconocidos como Patrimonio de la Humanidad. El parque se distribuye en un territorio montañoso que oscila entre los 2.000 y los 4.600 metros de altitud (su techo es el monte Ras Dashen de 4.620 m). Por este espacio natural se pueden realizar diversas travesías pero si no tenemos demasiado tiempo lo mejor es acercarse hasta Debark donde se encuentran las oficinas del parque o hasta Sankaber, uno de los campamentos si disponemos de un todoterreno. En este territorio habitan, entre otros mamíferos, el Walia ibex (una especie de cabra montés), el chacal de Simien conocido como lobo de Abisinia y el babuino Gelada. Este último es el más fácil de visualizar ya que se agrupa en grandes manadas que tienen entre los árboles su mejor morada. Aunque se pueden contemplar a simple vista para la fotografía se hace imprescindible un teleobjetivo con una distancia focal de 300 mm como mínimo.

Babuino Gelada en el Parque Nacional de Simien

Capital del reino de Axum

Axum, en el norte del país, aunque ahora es una tranquila ciudad agrícola fue en otros tiempos la capital del reino de Axum, un imperio importante que se extendió durante siete siglos. Sus numerosos restos arqueológicos le han valido la inscripción en el Patrimonio de la Humanidad. Aunque según la leyenda la historia de Axum comenzó hace 3.000 años con la mítica reina de Saba, lo que sabemos a ciencia cierta es que los primeros documentos que mencionan este lugar datan del siglo I d.C. En el siglo IV el reino se convierte al cristianismo y de este periodo y posteriores son los campos de estelas, los obeliscos de gran tamaño con profusión de decoración y algunos de los templos que se pueden visitar. Impresionante es el parque con más de trescientas estelas, tumbas y obeliscos donde destaca uno que medía 33 metros de altura y 500 toneladas de peso, el cual se derrumbó cuando intentaban ponerlo en pie. Otro que se puede observar tiene 24 metros de altura y fue robado por los italianos durante la ocupación de las tropas de Mussolini para ser devuelto en el año 2005. Frente al Parque de las Estelas se levanta la iglesia de Santa María de Zion y la catedral. Entre ambas se encuentra una pequeña capilla de la que dicen es depositaria del Arca de la Alianza. Como nadie puede entrar y menos mirarla bajo pena de perder la vista, la leyenda permanece viva. Lo cierto es que este cofre de madera recubierto de oro y piedras preciosas en el que se guardan las Tablas de la Ley que recibió Moisés, ocupa un lugar primordial en el cristianismo etíope.

La mítica reina de Saba

Nos situamos en el primer milenio a.C. Según el relato bíblico, tal era la fama del rey Salomón que la emperatriz etíope Makeda -más conocida como reina de Saba- quiso viajar a Jerusalén para conocerlo. Permaneció en Israel durante siete meses en los que tuvo oportunidad de conocer el orden y la justicia. Se convirtió al judaísmo y de vuelta a su país concibió un hijo de ambos al que llamó Menelik. Educado en Israel, de vuelta a su país Salomón le entregó el Arca de la Alianza para que le protegiera durante el viaje. Fue el fundador del reino de Axum y proclamó a los etíopes como el pueblo elegido de Dios. Menelik I fue el fundador de un linaje de emperadores etíopes cuyo 225 descendiente fue Haile Selassie y el Arca de la Alianza se escondió en algún monasterio del lago Tana para trasladarla de nuevo a Axum en el siglo IV. Existe el Arca o es simple leyenda, por el momento fuente para numerosas películas.

Una maravilla arquitectónica

A medio camino entre Addis Abeba y Axum se encuentra Lalibela, otra antigua capital. Pero esta ciudad es más conocida, no por su capitalidad del antiguo reino de Axum sino por las iglesias excavadas en la roca a las que se ha bautizado como la octava maravilla del mundo. Inscritas en la lista del Patrimonio de la Humanidad, una singular leyenda rodea la construcción de estas once iglesias monolíticas que fueron realizadas en sólo 24 años. Agrupadas en dos conjuntos más una onceava solitaria, todas ellas están unidas por una red de pasadizos subterráneos. El primer grupo simboliza el Jerusalén terrenal y el segundo el Jerusalén celestial, mientras que el templo Bete Giorgis dedicado a san Jorge, quiere representar el Arca de Noé; todo esto según la visión que tuvo Lalibela, el emperador que mandó construirlas y que cuando nació, un enjambre de abejas rodeó su cuerpo sin causarle ningún daño, por lo que su madre le puso este nombre que en lenguaje agew significa "las abejas reconocen su soberanía".

Lalibela, templo Bete Georgis
Lalibela, templo Bete Georgis
Lalibela, templo Bete Rafael
Lalibela, templo Bete Rafael

El modo de construirlas fue siempre el mismo; excavar a su alrededor para aislar un gran bloque de roca y luego empezar a trabajarlo y vaciarlo para ir creando las dependencias. De esta forma no se vislumbra el templo hasta que nos encontramos frente al gran foso donde está excavado, con lo cual no se produce ninguna alteración del paisaje. Se trata de templos, buena parte de ellos de entre los 10 y 15 metros de altura, construidos con una gran precisión, sobretodo pensado que fueron levantados entre finales del siglo XII, principios del XIII. El interior regentado por un sacerdote que se encarga de exponer los objetos más valiosos, se encuentra tapizado de alfombras y profusamente decorado con frescos que representan a personajes bíblicos. De entre todas, Bete Medahne Alem (Casa del Redentor), Bete Maryam (Casa de Santa María), Bete Ammanuel (Casa de san Manuel) y Bete Georgis (Casa de san Jorge) son las más interesantes. Dentro de los templos se respira un clima de espiritualidad, roto solamente por los disparos de las máquinas fotográficas de los visitantes.

Sabana con aguas termales

Y para terminar, de regreso a Addis Abeba, podemos hacerlo con una visita al Parque Nacional Awash. Su principal característica, además de las manadas de gacelas, kudús, dik-dik y oryx, son las fuentes termales de Filwoha, una circunstancia que nos recuerda el origen volcánico de este territorio cuya zona central está ocupada por el volcán Fantale, actualmente inactivo. Alrededor de él, un paisaje semiárido de sabana, pero también de bosques de acacias y vegetación ribereña junto al río Awash. Este contraste de paisajes proporciona la posibilidad de observar distintas clases de fauna, desde los grandes depredadores de la sabana hasta hipopótamos y cocodrilos que viven en el río, pasando por las inevitables familias de primates como babuinos anubis, babuinos hamadrías y colobos blancos y negros. Una buena amalgama de propuestas que harán las delicias de fotógrafos y naturalistas.

Gacelas Thomson en el Parque Nacional de Awash
Gacelas Thomson en el Parque Nacional de Awash
Rebaño de Oryx en el Parque Nacional de Awash
Rebaño de Oryx en el Parque Nacional de Awash

                                                     Temas para la reflexión

Un cristianismo particular

La visita a los monasterios enclavados en islas en medio del lago Tana y de las iglesias excavadas en Lalibela, nos hace descubrir una religión única que arranca en el siglo IV y que mantiene algunas singularidades respecto a las otras iglesias ortodoxas. Además de la riqueza en manuscritos, la utilización de la lengua etíope clásica -el ge'ez- y la profusión de frescos en las paredes, mantiene algunos ritos de influencia judía como la circuncisión en los hombres el octavo día, la observancia del sabat, el ayuno, el culto al Tabot, réplica de las Tablas de la Ley, etc. La forma de construcción de las iglesias -octogonales o circulares- y su distribución interna es herencia del templo del rey Salomón. Durante mucho tiempo la iglesia ortodoxa etíope fue considerada copta por la dependencia que mantuvo del patriarcado de Alejandría pero sin embargo, es el resultado de la unión de numerosos ritos del judaísmo y el cristianismo, lo que la hace única y singular.

El movimiento rastafari. Haile Selassie fue el último emperador de Etiopía, considerado descendiente directo del rey Salomón. De nombre Tafari Makonnen gobernó el país entre 1931 y 1974 -con la interrupción de la invasión italiana- para ser derrocado finalmente por un golpe de estado de influencia marxista. Hombre culto y un poco iluminado introdujo numerosos avances en una sociedad primitiva a la que dio una constitución. El movimiento rastafari -ras (jefe), tafari (apellido de Selassie)- fue fundado en Jamaica en los años treinta y considera a Selassie un Mesías negro, un Cristo venido al mundo para salvarnos según las creencias de Marcus Garvey, jamaicano luchador por la libertad del hombre negro, propagadas por todo el planeta gracias al cantante Bob Marley. Este movimiento, de hecho adaptó los colores de la bandera etiope: verde, amarillo y rojo.

                               GUÍA PRÁCTICA

Cuado viajar a Etiopía

En Etiopía hay dos estaciones lluviosas. De finales de enero a principios de marzo con lluvias cortas y repartidas irregularmente y de mediados de junio a primeros de septiembre con periodos de lluvias más torrenciales. El mes de mayo es el más caluroso, siendo los meses de junio, julio y agosto los más frescos.

Otra circunstancia a tener en cuenta es el calendario plagado de festividades religiosas.

Estas por su colorido, siempre pueden resultar interesantes, en cambio determinan que comercios y bancos puedan permanecer cerrados. El calendario etíope es juliano y transcurre siete años y ocho meses por detrás del calendario occidental o gregoriano con 12 meses de 30 días y un treceavo de 5 ó 6 días. El año nuevo comienza el 11 de septiembre y coincide con el final de la estación de las lluvias. La fiesta más importante no es la Navidad que tiene lugar el 7 de enero sino la Epifanía o Timkat, el 19 de enero, cuando se conmemora el bautismo de Jesús por san Juan Bautista en el río Jordán.

Como llegar a Etiopía

Desde España no hay vuelos directos hasta Addis Abeba, por lo que para ir hasta allí deberemos hacer escala en alguna ciudad europea o africana según la compañía elegida.

Ethiopian Airlines, ofrece vuelos económicos hasta la capital haciendo escala en alguna capital europea. www.ethiopianairlines.com

Con Iberia también podemos volar hasta El Cairo y enlazar allí con un vuelo de Ethiopian Airlines. www.iberia.es

Otras compañias que realizan vuelos regulares hasta la capital etíope son: British Airways vía Londres y Alejandría www.britishairways.com. KLM vía Amsterdam www.klm.com. Egyptair vía El Cairo www.egytair.com. Lufthansa vía Frankfurt www.lufthansa.com. Kenya Airways vía Nairobi www.kenya-airways.com

La agencia de viajes Tarannà con 25 años de experiencia, es una gran conocedora de Etiopía. Organizan distintos recorridos con grupos reducidos combinando vuelos interiores y desplazamiento en vehículos todoterreno. https://www.taranna.com/viaje-a-etiopia/

Cómo desplazarse por Etiopía

Para grandes distancias es recomendable la utilización del avión con vuelos internos de Ethiopian Airlines. Para distancias cortas y medias o con algún viaje organizado, a bordo de un vehículo todoterreno o microbús, o con la compañía de autobuses Tera, la más importante del país, con enlaces hasta las principales ciudades (la estación está en el gran Merkato de Addis Abeba).

Tramites

Para ingresar en Etiopía se necesita un visado. Se puede solicitar a la Embajada etíope de Paris (Av. Charles Floquet, 35, 75007 Paris Tel. 00 33 1 4783 8395 embetth@starnet.fr). También se puede tramitar en el aeropuerto internacional de Addis Abeba. Normalmente el visado se expide por un mes o por tres meses.

Hay que hacer una declaración de divisas al ingresar en el país. El impreso debe conservarse y anotar en él todos los cambios que vamos realizando para presentarlo en la salida. Además debemos abonar una tasa de 20 $ USA y en cada vuelos domésticos una tasa de salida de 10 birr.

Moneda

La moneda oficial del país es el birr. La equivalencia actual es de 1 € igual a 33 birr. Existen billetes de 1, 5, 10, 50 y 100 birr, además de monedas de 1, 5, 10, 25, 50 céntimos y 1 birr. La moneda pequeña nos será muy útil para las propinas, pequeñas compras y limosnas.

Para el cambio mejor llevar euros y dólares americanos, sobretodo esta última moneda la necesitaremos para pagar algunas tasas. Se puede realizar al llegar al aeropuerto, en los bancos o en la oficina de cambio de hoteles importantes sin que haya demasiada diferencia, teniendo en cuenta que fuera de las ciudades principales nos será difícil. Las tarjetas de crédito sólo se admiten en los grandes hoteles y los cheques de viaje se pueden canjear en los bancos del país.

Equipaje

En el botiquín debemos añadir algún producto para los desarreglos intestinales, antihistamínicos, analgésicos, antibióticos, repelente para los mosquitos y algún insecticida eléctrico para conectarlo en la habitación, lociones para picaduras, crema protectora solar, barra labial, pinzas y tiritas para las rozaduras, además de los productos de higiene personal. En el equipaje nos serán útiles las gafas de sol, linterna, prismáticos, teleobjetivo si somos aficionados a fotografiar animales, algún trípode para interiores con poca luz como las misteriosas iglesias de Lalibela, además de un saco de dormir o sábana cosida que nos haga este servicio según el tipo de viaje. Por lo que a la vestimenta se refiere deberemos pensar en una gorra para el sol, calzado cómodo y deportivo, ropa de abrigo si vamos al norte del país así como algún protector para la lluvia.

Vacunas

Debemos vacunarnos contra la fiebre amarilla y estar en posesión del correspondiente certificado internacional y también contra el tétanos. En estos casos es mejor visitar los centros de vacunación internacional de cada ciudad para contrastar las vacunas recomendadas en aquél momento.

Gastronomía

La economía etíope depende de la agricultura y la ganadería que abarca una amplia gama de animales. Se cultiva maíz, cebada, sorgo, trigo pero el teff es el cereal autóctono por excelencia. Se produce básicamente en las tierras altas y de él se extrae la harina con la que se elabora la enjera o enyera, una especie de crepe base fundamental de la mayoría de los etíopes.

El país sorprende por la rica y variada gastronomía con un recetario lleno de color y sabor. La enyera acompaña todas las comidas, ya sea con salsa picante kai wat o con una elaborada con especies y puré de legumbres llamada alicha wat; a estas se añaden ingredientes como pollo, cordero, ternera, buey o verduras. Una amplia gama de pastelería y frutas tropicales pone punto final a las comidas. Y para beber, aparte del agua embotellada, el te y el café son bebidas nacionales. También la cerveza con diversas marcas locales, al igual que el vino, donde el tinto goza de un cierto prestigio. Además a precio muy razonable.

El café etíope

Cuentan que la planta del café se descubrió en Etiopía, en la región de Kaffa de una forma casual. Sea como sea, actualmente es la principal fuente de exportación del país que, debido a las diferencias climáticas produce múltiples variedades del conocido como café arábica. El periodo de la cosecha va de octubre a abril y se recolectan a mano sólo los frutos maduros. Según la altura de plantación y el tipo de terreno, difiere el tamaño del grano, su acidez, el sabor y el aroma. El café etiope está considerado como uno de los mejores del mundo.

Además, el café en Etiopía es símbolo de hospitalidad, equivalente al te de los pueblos saharauis y como aquél se ingiere en tres rondas sucesivas. Su preparación sigue un rito con cierto aire de solemnidad. Se bebe con los amigos, en familia y las mujeres son las encargadas de prepararlo.

Consejos prácticos

Beber siempre agua embotellada, no tomar vegetales crudos ni frutas sin pelar y utilizar las lociones o toallitas desinfectantes para la higiene personal. Para evitar la bilharziasis es mejor no bañarse con los pies desnudos en ríos, lagos y charcas. Tener contratado un seguro de viajes puede evitar sorpresas en caso de problemas.

Si hablamos de seguridad Etiopía es un país seguro, gentes pacíficas y no violentas. Dicho esto debemos estar atentos a las grandes aglomeraciones como por ejemplo los mercados, donde siempre se mueven personas que suelen aprovechar cualquier descuido.

Más información www.tourismethiopia.org

Texto y fotos: Jordi Bastart