Málaga
Entre el sabor a mar y las pinceladas de Picasso
Málaga, el Mediterráneo con olor a biznaga
Imprescindibles
· Los museos Picasso y Carmen Thyssen
· La alcazaba y el castillo de Gibralfaro
· Un espeto de sardinas en la Malagueta
· Tomar una cerveza en la Plaza del Obispo mientras contemplamos la catedral
· Ir de tapas por el casco antiguo
Visita a la ciudad
Desde la plaza de la Marina donde se levanta el monumento al marqués de Larios, parte la calle dedicada a este personaje, gran artífice en el desarrollo de la ciudad. Esta avenida peatonal que es además la más popular de la ciudad malagueña, termina en la plaza de la Constitución. Desde este punto todo está a tiro de piedra. A la izquierda tenemos el Museo Carmen Thyssen ubicado en el Palacio Villalón, rehabilitado recientemente para acoger una colección de pintura que va del siglo XIII hasta nuestros días (www.carmenthyssenmalaga.org). Vale la pena su visita tanto por el conjunto de la obra como por el espacio arquitectónico creado y los restos romanos que aparecieron durante las obras.
A la derecha de la plaza de la Constitución se extiende el casco antiguo de la capital malagueña. Penetramos en él por el Pasaje Chinitas popular callejón plasmado en múltiples imágenes de la ciudad; los bares y el tapeo garantizan el buen ambiente. Por el entramado de calles saldremos a la plaza del Obispo y frente a ella se levanta la catedral de la Encarnación. Conocida popularmente como "la manquita" porque le falta la torre sur, tiene el acceso por el patio de los Naranjos, único espacio que queda de la antigua mezquita sobre la que fue construida. Los Reyes Católicos entran en Málaga el día 18 de agosto de 1487 y ordenan la construcción de un nuevo templo, del que sólo se levantó la puerta de la iglesia del Sagrario. El edificio actual es de estilo renacentista. Tiene tres naves y quince capillas, y en la de Santa Bárbara se encuentra uno de los retablos góticos más valiosos, mientras que en la de la Virgen de los Reyes, hay la imagen que donó la reina Isabel la Católica a la ciudad, flanqueada por las representaciones de los reyes.
Desde aquí, por la calle San Agustín
podemos llegar hasta el Museo Picasso,
otra de las pinacotecas que vale la pena visitar. Se encuentra en el Palacio de
los Condes de Bellavista, un bello edificio que sirve de base para exponer la
extensa obra del pintor malagueño cuya casa natal se encuentra en la popular
plaza de la Merced (www.museopicassomalaga.org)
Amantes de los coches de época
La Fábrica de Tabaco es un magnífico
edificio que data de 1927 y se organiza en tres patios abiertos, cada uno de
los cuales acogía las funciones de fabricación, fermentación y venta. Aquí se
encuentra el Museo Automovilístico de
Málaga, un espacio donde convergen el entretenimiento y el arte con una
importante colección de vehículos organizados por épocas. Se encuentra a la
izquierda del puerto, frente a la playa de la Misericordia. www.museoautomovilmalaga.com
El monte de Gibralfaro
Se levanta al sureste de la ciudad muy cerca del Paseo del Parque y es una perfecta atalaya sobre toda la urbe y el puerto. Por su situación estratégica los musulmanes ya levantaron aquí una fortaleza que mediante un corredor amurallado comunicaba con la Alcazaba situada al pie de la montaña. Ambos recintos se pueden visitar por separado y recomendamos empezar por la Alcazaba para disfrutar del castillo de Gibralfaro al atardecer.
La Alcazaba tiene la entrada al inicio de la calle Alcazabilla (hay un punto de información y también un ascensor para subir hasta la parte más alta). Fue el palacio de los gobernantes musulmanes de la ciudad durante los siglos VIII al XI. La fortaleza actual pertenece a esta última etapa y consta de dos recintos amurallados, con puertas en recodo (típica construcción nazarí), barbacanas y adarves que protegían completamente el acceso al interior. En la parte inferior destaca el antiguo patio de Armas, hoy ajardinado. El palacio ocupaba tres patios, el llamado de Los Surtidores conserva un arquería califal que da paso a una sala desde la que se accede a la torre de la Armadura Mudéjar y a la torre de Maldonado, con columnas de mármol, desde donde tenemos una estupenda panorámica de la ciudad.
Junto a la Alcazaba se encuentra el Teatro romano que pertenece al siglo I d.C con un interesante centro de interpretación y junto a él, un rehabilitado Teatro Cervantes reconvertido en multiespacio cultural para las artes escénicas..
El Castillo
de Gibralfaro fue edificado en el siglo XIV cuando el uso de la artillería
ya se había generalizado. En el recinto del antiguo polvorín hay un Centro de
Interpretación que refleja la vida de la guarnición militar desde el siglo XV
hasta 1925 en que perdió esta función.
Guía práctica
Cómo llegar
En coche. Una buena red de autovía permite acercarnos a Málaga. La A-45 o la AP-46 (peaje) si venimos del norte de la península, empalma con la A-92 que cruza toda Andalucía en horizontal. Por la costa la cuestión es algo más complicada si venimos de levante (Almería) ya que a la autovía A-7 le falta algún tramo por construir. Ningún problema en cambio si lo hacemos por el lado contrario: autopista AP-7 y autovía A-7 permiten acercarnos a todas las localidades de la Costa del Sol.
En avión. El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol es moderno y preparado para recibir las oleadas de turistas internacionales que acuden a disfrutar del sol y la playa. En España, Air Europa, Air Nostrum, EasyJet, Iberia, Ryanair y Vueling conectan las principales ciudades del país. www.aeropuertodemalaga-costadelsol.com
En tren. La alta velocidad llega hasta Málaga desde Barcelona, pasando por Zaragoza y Madrid. www.renfe.com
Bus turístico
Con el autobús turístico Málaga Tour se recorren los principales monumentos de la ciudad con subida incluida hasta el castillo de Gibralfaro (www.malaga-tour.com)
Restaurantes y tapeo
En Málaga hay varias zonas donde practicar el tapeo. Por el casco antiguo, los chiringuitos del barrio del Pedregalejo y el barrio de la Malagueta, cuyo Paseo Marítimo está lleno de restaurantes con sus terrazas a pie de playa.
En el casco antiguo, cerca del restaurante Chinitas, el bar Orellana está muy concurrido por sus tapas. Otros lugares recomendables son Lo Güeno, en la calle Marín García, La Casa del Pipayo y La Trapería en la calle Granada, El Tapeo de Cervantes en la calle Cárcer y la bodega El Pim-pi, verdadera institución malagueña donde tomar vino dulce rodeado de barriles firmados por famosos (calle Granada, cerca de la Pl. de la Merced).
En el Pedregalejo, barrio de pescadores situado al este de la ciudad, los bares se suceden junto al paseo con sus terrazas ocupando parte de la playa. Allí es típico tomar el espeto de sardinas que asan a la lumbre. Algunos de los recomendados son: El Lirio, Maricuchi, El Cabra, El Caleño, Los Espigones, Miguelito "el Cariñoso" en la plaza del paseo y un poco más lejos Los Cuñaos.
Adolfo. Este restaurante combina la cocina tradicional con otra más imaginativa. Se encuentra en el barrio de La Malagueta. Pº Marítimo Pablo Ruiz Picasso, 12. Café de París. Cocina creativa en este restaurante donde todo es original. Vale la pena probar el menú degustación. Situado entre el puerto y la Plaza de Toros. Vélez Málaga, 8.
El Chinitas. Toma el nombre del famoso café. Cocina andaluza y marinera con la posibilidad de tomar tapas en la barra. Moreno Monroy, 4.
La Ménsula. Cocina moderna en este local situado cerca de la Plaza de Toros. Maestranza, 18.
Más información: www.malagaturismo.com
Texto y fotos: Jordi Bastart