Linz

Ciudad moderna y divertida

Linz, la Austria más transgresora

Como casi todas las urbes del mundo, Linz junto al Danubio, tiene un ilustre pasado. Fue fundada por los romanos con el nombre de Lentia y durante un corto periodo de tiempo fue una de las ciudades más importantes del Sacro Imperio Germánico.

Pero esto ya es historia y Linz, capital cultural europea en 2009, se ha transformado profundamente y aunque sigue luciendo el barroco por los cuatro costados, se la considera puntera en dos aspectos fundamentales. La producción y transformación del acero con una industria modélica en muchos aspectos y exenta de contaminación, además de la apuesta por las nuevas tecnologías y el arte de vanguardia.

Museos a la última

El Ars Electronica Center y el museo Lentos, ambos a orillas del Danubio, compiten de noche iluminado sus fachadas acristaladas y tiñendo el río con una amalgama de colores. Propuesta a la última que se prolonga cuando visitamos su interior. El Ars Electronica Center es una especie de museo del futuro con propuestas interactivas de todo tipo; los efectos de la tecnología en la vida cotidiana y sobre el cuerpo humano, el átomo, la energía, el mundo de la imagen. Opciones para toda la familia donde los más pequeños tienen sus espacios para indagar y disfrutar. En el Lentos Kunstmuseum encontraremos arte de vanguardia en unas salas donde la luz natural es la protagonista. Klimt, Kokoschka y Schiele entre muchos otros, tienen algunas obras en las paredes del que se considera una de las pinacotecas más importantes de arte moderno y contemporáneo. Desde el museo, parte un paseo junto a la orilla del Danubio que nos permite descubrir obras de arte en acero de grandes dimensiones.

Imprescindibles

* Hauptplatz o plaza mayor

* OÖ Kulturquartier, centro cultural

* Catedral Mariendom

* Lentos Kunstmuseum

* Ars Electronica Center

* Pöstlingberg

* Mural Harbor

De paseo por Linz

La Hauptplatz presidida por la barroca columna de la Trinidad es el centro neurálgico de la ciudad. Fue y es el lugar de los eventos más sonados y donde los sábados por la mañana encontraremos una especie de rastro. También como anécdota, desde el balcón del antiguo ayuntamiento fue cuando Adolf Hitler en 1938 proclamó la anexión de la Alta Austria a la Alemania del Tercer Reich. Su idea era la de convertir la ciudad vinculada a su adolescencia en un gran centro cultural y de producción del acero.

De la Hauptplatz parte la Landstrasse alrededor de la cual se articula el casco antiguo. Esta calle por donde circulan los tranvías junto con su paralela y peatonal Herrenstrasse son las arterias comerciales de la ciudad. Por esta última llegaremos a la imponente catedral neogótica (Mariendom), el templo con mayor capacidad de toda Austria. Además de la grandiosidad del templo hay que fijarse en las vidrieras que nos hablan de hechos históricos, mientras que otras reflejan la modernidad.
Hauptplatz es el centro de todas las actividades con mercadillo inclído los sábados por la mañana
Hauptplatz es el centro de todas las actividades con mercadillo inclído los sábados por la mañana
Catedral con el Soulfood Festival en la plaza lateral
Catedral con el Soulfood Festival en la plaza lateral

Equilibrio inverosímil

Y hablando de modernidad y de los contrastes que se pueden apreciar en Linz, por detrás del templo de las ursulinas en la calle principal, asoma una alta estructura de madera coronada por un barco de acero. Es el OÖ Kulturquartier, un centro creativo donde además de cines, exposiciones temporales y auditorio, un paseo inverosímil nos permite elevarnos sobre los tejados de la ciudad mientras visualizamos obras de distintos artistas. Al final del esfuerzo, la alta torre de madera, además de permitir la mejor perspectiva de la Linz, nos permite acercarnos a la obra de Alexander Ponomarov "El barco volador", la estructura de acero de un velero de tres mástiles suspendida en el aire. Este es uno de los ejemplos más claros que iluminan esta ciudad: el contraste entre lo antiguo y lo moderno, entre el pasado y lo contemporáneo.

El verdadero casco antiguo

A la izquierda de la Hauptplatz, lindando con el Danubio, una antigua puerta presidida por los escudos de Austria y de la región, nos permite adentrarnos en lo que fuera el primer núcleo de Linz rodeado en aquél tiempo de muralla y foso. Al ser peatonal, plazas y terrazas de los bares acogen a todo aquél que busca un poco de sosiego. Al final, una cuesta nos sitúa en lo que fuera el antiguo castillo convertido actualmente en un moderno edificio que se sustenta sobre sus cimientos. No podía faltar un bar en tan estratégico lugar aunque sólo sea para disfrutar de las vistas del Danubio.

Dos propuestas imprescindibles

Una visita a Linz no sería completa si no subimos hasta la montaña de Pöstlinberg y sin un paseo en barco por el Danubio. Hasta Pöstlinberg se sube con el tranvía número 50 que parte de Hauptplatz. Dicen de este tranvía que es uno de los más empinados del mundo. En 20 minutos alcanza la cima de la montaña de 539 metros de altura. Un frondoso bosque con caminos para pasear esconde la basílica de la Peregrinación, tiendas, restaurantes y un mirador para difrutar de una fantástica vista de la ciudad bañada por el Danubio. Para los más pequeños la montaña esconde otra sorpresa. La gruta artificial Grottenbahn propone un recorrido en trenecito por el mundo de los duendecillos del bosque y por todos los cuentos imaginables¡.

Tranvía de época a Pöstlingberg
Tranvía de época a Pöstlingberg
Vista desde la basílica de la Peregrinación
Vista desde la basílica de la Peregrinación

Finalmente frente al museo Lentos se encuentra uno de los embarcaderos donde podemos embarcarnos para un trayecto de hora y media por el Danubio. El recorrido nos llevará hasta el sector industrial donde lo que más sorprende es el contraste entre las dos orillas: la de la izquierda repleta de hangares y chimeneas y la del lado contrario de un verde frondoso por donde deambula la gente haciendo footing o en bicicleta. Uno de los puntos más interesante es cuando el barco se adentra en uno de los muelles, donde los hangares abandonados se han convertido en murales de grafitis. Verdaderas obras de arte que en algunos casos alcanzan los 50 metros de altura donde han intervenido artistas procedentes de medio mundo. Desde la oficina de turismo se ofrece la posibilidad de realizar la visita a pie y al finalizar, crear tú pequeña obra de arte asesorado por expertos grafiteros.

                                                              GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar

La mejor forma de llegar es con el Railjet desde Viena, una especia de AVE cómodo y puntual que en 90 minutos te sitúa en el centro de la ciudad. www.oebb.at

También con trenes regionales (Westbahn) muy bien equipados y más económicos. www.westbahn.at/en

Linz también posee aeropuerto con conexiones con Frankfurt y Viena entre otras ciudades a través de Lufthansa y Austrian airlines.

Otra forma de llegar es mediante los grandes cruceros que surcan el Danubio y van haciendo paradas en distintas ciudades por donde pasa el río.

Delicatesen de Linz

Lo que para Salsburgo es la Sacher, para Linz es la Linzer Torte, una tarta de bizcocho rellena de mermelada de grosella recubierta de almendras. La original se puede adquirir en la pastelería Jindrak en el centro de la ciudad (Herrenstraße 22). ¡Como postres o a la hora de la merienda resulta realmente deliciosa!

Cómo moverse

El casco antiguo de Linz se puede recorrer a pie pero si nuestra intención es visitar diversos museos vale la pena pensar en la Linz Card para uno o tres días, con descuentos también en eventos y restaurantes. www.linztourismus.at/en/lleisure/plan-a-trip/linzcard/

Eventos y festivales

Linz es una ciudad cargada de festivales que se reparten durante todo el año. Destaca el Ars Electronica Festival a principios de septiembre y el mercadillo de Navidad. Vale la pena consultar la información si nos apetece coincidir con alguno de ellos. www.linztourismus.at/en/lleisure/discover-linz/events/

Sólo para eremitas

Desde que Linz fuera capital cultural europea se puso en marcha una iniciativa que cada vez ha tenido más adeptos. Se trata de vivir una semana en lo alto de la torre de la catedral a 67 metros de altura. Los "395 escalones hacia la soledad" como se ha bautizado la iniciativa, permiten alojarse en una estancia con las mínimas comodidades y con sólo la excusa de bajar una vez al día en búsqueda de la comida que suministra un restaurante cercano. Ideal para reflexionar, escribir tus memorias o empaparse de lectura.

Más información

La oficina de turismo se encuentra en la Hauptplatz 1. Justo en las dependencias adyacentes, una gigantesca imagen fotográfica se extiende por el suelo y permite visualizar toda la ciudad a vista de pájaro. www.linz.at www.austria.info/es/destinos/ciudades/linz

Texto y fotos: Jordi Bastart