Viena

La ciudad de la música, la cultura, el barroco y el modernismo

Fuente en la Michaelerplatz
Fuente en la Michaelerplatz

Un destino para todo el año 

La Viena imperial, la ciudad de la cultura y la música es un destino interesante para cualquier época del año. En invierno, cuando la nieve aparece en sus calles, los cafés históricos son una buena excusa para tomar un café vienés acompañado de un pedazo de tarta y ahí podemos escoger entre las tradicionales Sacher, Apfelstrudel o cualquiera de las delicias que despiertan deseos en los expositores. En primavera o verano lucen los múltiples espacios verdes repartidos por la ciudad, el Prater con su noria centenaria y hasta una playa en la isla del Danubio. Y en cualquier época, los numerosos palacios y museos son un aliciente único para explorar la historia de los Habsburgo, la música o el arte de los modernistas que a finales del siglo XIX crearon el movimiento Secession.

El área metropolitana se halla distribuida en veintitrés distritos, de los cuales nueve corresponden al centro histórico o Innere Stadt, el barrio turístico por excelencia. Es un área rodeada por el Ringstrasse (anillo de Viena), que substituyó la muralla en 1857 por una amplia avenida en la que construir los edificios públicos más representativos: palacios privados, ayuntamiento, ópera, universidad, parlamento, plazas y parques, monumentos y cafés. Las líneas de tranvía números 1 y 2 recorren parte de esta avenida alrededor del casco antiguo de la ciudad.

Los imprescindibles

En Viena la lista de palacios, museos y espacios públicos se hace interminable. A continuación encontrareis una selección de nueve lugares que a nuestro parecer resultan imprescindibles en una visita a la ciudad. Los primeros siete están relativamente cerca unos de otros por lo que se puede ir a pie sin ningún problema. Para visitar los palacios de Belvedere y Schönbrunn se recomienda el transporte público. Al primero se llega con el tranvía D desde Karlsplatz y al segundo con la línea de metro U4.

Palacio Imperial Hofburg. Situado en el centro del casco antiguo, hasta 1918 el Palacio Imperial fue la residencia de los Habsburgo y por lo tanto el centro de este antiguo imperio. El área antiguamente diseñada como un amplio "forum imperial" - desde el palacio inicial del siglo XIII hasta la parte más nueva edificada hacia 1900 - ha sido equipada lujosamente y transformada para su acceso al público. Su visita nos transporta a épocas pretéritas donde entre otros, habitaron monarcas como Elisabeth (Sisi) y Francisco José I. Actualmente nos esperan más de dos docenas de colecciones de prestigio mundial, además de museos temáticos, cafés, restaurantes, plazas y parques. Una parte de los aposentos sigue siendo la residencia oficial del presidente de la república. www.hofburg-wien.at

En un lateral se ha abierto recientemente el Hofburg Info Center con información, historia y evolución del palacio a través de los años y al lado la Imperial Shop Vienna, una tienda con productos y diseños exquisitos donde encontrar el deseado recuerdo. www.imperialshop.at

Catedral de San Esteban. En el centro del casco antiguo se alza la catedral de San Esteban, un edificio gótico que se empezó a edificar en el siglo XII y se completó en los siglo XIV y XV. Uno de sus símbolos es la torre Steffl, una aguja de 137 metros de altitud desde la que se divisa una espectacular vista sobre la ciudad después de superar los 343 escalones. www.stephanskirche.at

Vista desde el tejado de la catedral
Vista desde el tejado de la catedral
Interior de la catedral
Interior de la catedral

Albertina. Situado en el centro de la ciudad, detrás del edificio de la Ópera y cerca de la legendaria Sacher, ofrece una variada colección de obras de arte de carácter pictórico básicamente de la Edad Moderna con obras de Durero, Rubens, Schiele, Cézanne, Klimt, Kokoschka, Picasso y Rauschenberg. Normalmente siempre acoge además interesantes exposiciones temporales y durante la visita se pueden ver los elegantes salones de la que fue mayor residencia de los Habsburgo. www.albertina.at

Museo de Historia del Arte (KHM Kunsthistoriches Museum). En la céntrica plaza Maria-Theresien-Platz, entre el Palacio Hofburg y el MuseumsQuartier MQ, en 1891 se construtó el edificio que alberga una de las mayores colecciones de arte con gran protagonismo de los autores flamencos con Bruegel como máximo exponente. La cúpula de la gran escalinata de entrada pintada por Klimt, es una verdadera obra de arte. www.khm.at

Pinturas de Klimt en la cúpula del Museo de Historia del Arte
Pinturas de Klimt en la cúpula del Museo de Historia del Arte
Museo de Historia del Arte desde el monumento a la emperatríz María Teresa
Museo de Historia del Arte desde el monumento a la emperatríz María Teresa
Sala dedicada a Pieter Bruegel. Reproduciendo la obra Torre de Babel
Sala dedicada a Pieter Bruegel. Reproduciendo la obra Torre de Babel

Barrio de los Museos (MuseumsQuartier MQ). Es uno de los diez recintos culturales más grandes del mundo y está situado justo donde acaba el casco antiguo, en lo que fueron antiguamente las caballerizas imperiales. Una superficie de 60.000 m2 reúne instalaciones con los géneros artísticos más diversos, restaurantes, cafés, un gran espacio interior para relajarse y tiendas en edificio barrocos mezclados con arquitectura moderna. Entre otros destaca el Leopoldmuseum tanto por el edificio en sí como por las colecciones de arte moderno que alberga, sobretodo actualmente las dedicadas a Klimt y Schiele. También los amantes del arte de vanguardia deben visitar el mumok - Museo de Arte Moderno, combinación de arquitectura moderna y arte de los siglos XX y XXI. www.mqw.at www.leopoldmuseum.org www.mumok.at

Espacio en el Barrio de los Museos y Leopold Museum

Klimt (a la izquierda) y Schiele son los verdaderos protagonistas del Leopold Museum

Casa de la Música (Haus der Musik). En este lugar uno se divierte aprendiendo y conociendo ciertas curiosidades difíciles de imaginar. Museo interactivo adecuado para los más pequeños, donde con una varita mágica podemos dirigir la Filarmónica de Viena; veremos cómo el ritmo de la música sigue nuestra pauta, lenta o acelerada. Además, todos los días está abierta hasta las 22 h. www.hdm.at

Mercadillo de antigüedades junto a la Naschmarkt
Mercadillo de antigüedades junto a la Naschmarkt
Casa de la Música. Dirigiendo la Filarmónica de Viena
Casa de la Música. Dirigiendo la Filarmónica de Viena

Naschmarkt. Junto a la Karlsplatz y el edificio de la Secession, acercarse a este mercado diario de frutas, verduras, pan, quesos, aceitunas, vinagres es deleitarse con la vista y con el paladar. Hay numerosos puestos de comida al aire libre y pequeños restaurantes en estructuras de tipo modernista. Los sábados, en la plaza contigua se instala un interesante mercadillo de objetos antiguos.

Palacio Belvedere. El príncipe Eugenio de Saboya se hizo construir en el siglo XVII este palacio situado en las afueras de la ciudad por aquél entonces. Actualmente el conjunto constituido por dos palacios -el Belvedere Superior e Inferior con la Orangerie- alberga magníficas colecciones donde destaca la obra de Gustav Klimt, Egon Schiele, Oskar Kokoschka y otros impresionistas. El Belvedere Superior alberga la magnífica obra de Klimt El Beso, admirada y conocida en el mundo entero. Los jardines que separan ambos palacios y rodean el Belvedere Superior son de acceso gratuito; un agradable lugar para pasear durante el verano. www.belvedere.at

Pareja imitando El beso de Klimt
Pareja imitando El beso de Klimt
Jardines y Belvedere inferior
Jardines y Belvedere inferior
Belvedere superior
Belvedere superior

Palacio de Schönbrunn. La que fuera antigua residencia de verano de la corte imperial se ha convertido en un magnífico espacio para pasar como mínimo media jornada. Aquí residieron en su día María Teresa, el emperador Francisco José, la emperatriz Isabel y otros monarcas. A la visita a los aposentos reales con todo su esplendor podemos añadir un paseo por el fantástico jardín con sus fuentes y glorietas. Además, encontraremos tiendas, diversos restaurantes, cafés y en verano, magníficas terrazas al aire libre para disfrutar hasta la puesta de sol. www.schoenbrunn.at

Del barroco al modernismo

Viena se distingue por muestras constantes de arquitectura en plena calle que te trasladan sin cesar a determinadas épocas de esplendor. Entre 1600 y 1750 la arquitectura del barroco marcó el carácter de gran parte de la ciudad. Los más destacados constructores de este estilo, Johann Bernhard Fisher von Erlach (1656-1723) y Johan Lucas von Hildebrant (1668-1745) competían entre sí intentando superarse constantemente. Esta lucha hizo que cada vez surgieran proyectos más esplendorosos, a los que se unió la llegada de arquitectos del vecino país italiano, dado que los palacios romanos eran el modelo deseado por la burguesía y la aristocracia para sus grandes mansiones. De esta manera surgió el Palacio de Liechtenstein, proyectado por Domenico Martinelli y actualmente convertido en museo.

Salón del Palacio de Liechtenstein
Salón del Palacio de Liechtenstein
Entrada del Palacio de Liechtenstein
Entrada del Palacio de Liechtenstein

Una de las obras más brillantes del barroco fue realizada por Fischer von Erlach. Se trata de la Biblioteca de la Corte, hoy sede de la Biblioteca Nacional de Austria. Es la mayor biblioteca barroca de Europa y la suntuosa sala de 80 metros de largo por 20 de alto está recubierta de frescos maravillosos. Del mismo autor son también las caballerizas de la Corte Imperial, transformadas actualmente en el recinto que alberga el Barrio de los Museos, al igual que el lujoso Palacio de Schönbrunn, residencia veraniega de la familia imperial y la grandiosa iglesia de San Carlos Borromeo. Otro edificio notable dentro del mismo estilo barroco, es el Palacio de Belvedere, residencia de verano del príncipe Eugenio de Saboya. Está compuesto por dos edificios entre los cuales se extiende un fastuoso jardín.

Más tarde fue Otto Wagner (1841-1918) quién ejerció una notable influencia en la arquitectura del siglo XX en Europa y destaca como uno de los pioneros del modernismo vienés, movimiento que abarca tanto la arquitectura como el diseño austríaco. Wagner enriqueció el aspecto urbano de Viena, no sólo por el ferrocarril metropolitano, sino también por los edificios modernos de la calle vienesa Linke Wienzeile, 38-40. Las estaciones de metro en Viena (1894-1899), la casa Mayólica (también llamada Casa de la Cerámica), la iglesia Steinhof (1906) y la Caja Postal de Ahorros de Viena (Postsparkasse, 1904) en la plaza Georg-Coch-Platz, son otros ejemplos destacados de su obra arquitectónica. Este último edificio está considerado como la obra maestra del modernismo austríaco, cuya fachada principal fue construida como una innovadora estructura metálica revestida de placas de mármol.

Estación del metro en la Karlsplatz diseñada por Otto Wagner
Estación del metro en la Karlsplatz diseñada por Otto Wagner
Gustav Klimt en el Leopold Museum
Gustav Klimt en el Leopold Museum
Egon Schiele. Autorretrato
Egon Schiele. Autorretrato

El modernismo vienés

Finales del siglo XIX, principios del XX Viena vivía tranquila en un ambiente relajado proclive a la creatividad. Diseñadores, pintores, arquitectos, escritores daban rienda suelta a su imaginación y con un espíritu innovador transgredían las normas de una sociedad aburguesada. Surgía el movimiento bautizado como Secession parejo a lo que en Alemania sería el Jugendstil, en Francia y Bélgica se conocería como Art nouveau y modernisme en Cataluña.

Los edificios del ferrocarril metropolitano que creó Otto Wagner en aquella época fueron una auténtica revolución en el estilo y hoy todavía se siguen utilizando. También revolucionó el urbanismo con sus teorías en una Viena con más de dos millones de personas que superaba en población a la actual. Los diseños de Koloman Moser cofundador de los Talleres Vieneses aún actualmente tienen un gran éxito. Gustav Klimt dejó constancia de su arte en los personajes de mujeres que pintó, en el erotismo que impregnó en parte de su obra y que contribuyó a liberar a la mujer de su época y al colorido y diseño que daba a los vestidos y que su compañera Emilie Flöge aprovechó para vestir a una sociedad que pedía cambios. Egon Schiele, más joven que Klimt, fue su alumno y se inspiró en su obra. Muy egocéntrico, su pintura trasluce una personalidad atormentada donde la sexualidad y el erotismo cobran un gran protagonismo. Falleció a los 28 años de una pandemia de gripe que azotó Viena y en el Museo Leopold podemos admirar la mayor colección de su obra.

El Pabellón de la Secession situado entre la Karlsplatz y Naschmarkt, erigido entre 1897 y 1898 por Joseph Maria Olbrich, fue la primera muestra del modernismo vienés y lugar de exposiciones para los artistas agrupados en este movimiento. En su interior se encuentra el famoso Friso de Bethoven creado por Klimt.

Bajo la cúpula se lee en alemán y letras doradas el lema de la Secession: A cada tiempo su arte, a cada arte su libertad

GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar

Al aeropuerto internacional de Viena vuelan desde España, Iberia, Vueling, Austrian airlines y Lufhtansa entre otras compañías con precios relativamente económicos.

Desde el aeropuerto, el tren ÖBB S-Bahn en 20 minutos nos dejará en la estación central con posibilidad de conectar con la línea de metro U1. También existe la línea de autobuses CAT algo más rápida y más cara.

Cómo moverse

Por el casco antiguo de Viena es fácil moverse a pie con las dos calles peatonales Kärntner Strasse y Tegetthoffstrasse como principales ejes comerciales.

En Viena hay cinco líneas de metro y numerosas de tranvía que te permiten llegar a los sitios más alejados.

La oficina de turismo facilita unos mapas muy completos en español con toda la información de las calles, principales monumentos y líneas de metro y tranvía.

La Viena City Card para uno, dos o tres días incluye transportes públicos, museos gratuitos o con descuentos y también en restaurantes y tiendas www.wien.info/es/travel-info/vienna-city-card

También con el Sisi Ticket se pueden visitar tres lugares emblemáticos que se relacionan con la Viena más imperial: Hofburg, Schönbrunn y Hofmobiliendepot (Museo del Mueble) con mobiliario de aquella época, del modernismo y el que fue utilizado en las películas de Sisi.

Cafés de Viena

Durante nuestra estancia en la ciudad resulta imprescindible la visita a alguno de los cafés de Viena, verdadera esencia de la forma de vivir de sus habitantes. De una larga lista destacamos Sacher, establecimiento mítico donde se inventó la tarta cuya fama dio la vuelta al mundo, Kleines Café en la plaza Franciscanos, Tiroler Hof en Tegetthostrasse, cerca de la Albertina y Café Mozart frente a este mismo museo, Café Lantdmann en Karl-Lueger-Ring o Gerstner en Kärntner Strasse.

En todos ellos encontraremos buen café -aquí lo típico es el llamado melange, café con leche con espuma- y una deliciosa selección de pastelería donde es más que recomendable la deliciosa tarta de manzana apfelstrudel o el bizcocho guglhup. Eso sí, en los precios se paga el glamour.

Música

Asistir a algún concierto de música clásica o a una interpretación de ópera en el espectacular edificio de la Ópera del Estado, será un verdadero placer no sólo para los oídos sino también para la vista. Las alternativas son muchas y para ello lo mejor es dirigirse a la Oficina de Turismo o consultar www.wien.info/es/music-stage-shows/opera-operetta

Más información

Hay oficinas de turismo en el aeropuerto, la estación central y en la ciudad, en Albertinaplatz/Maysedergasse, abierta de 9 a 19 h.

www.wien.info/es es un portal muy bien estructurado que ofrece una amplia información en español.

Para los que deseen un paseo más romántico existe la posibilidad de alquilar un coche de caballos
Para los que deseen un paseo más romántico existe la posibilidad de alquilar un coche de caballos

Texto y fotos: Jordi Bastart